La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri ofreció una “Cena de Fraternidad” a las Instituciones que colaboran voluntariamente con los vecinos de nuestra ciudad el jueves 5 de Mayo en el Ristorante Stadio Italiano, asistiendo alrededor de 120 personas.
Se enmarca en las celebraciones del V Centenario del Nacimiento de nuestro patrono San Felpe Neri, destacando su caridad pastoral que condujo su corazón inflamado por el Espíritu Santo a la atención de los pobres y desvalidos.
En este contexto se hizo un RECONOCIMIENTO AL VOLUNTARIADO de la ciudad, que realiza una loable y desinteresada misión a favor de las personas de nuestra comuna.
Las palabras iniciales de bienvenida y acogida estuvieron a cargo del Padre Roberto Pinto.
El programa contempló el compartir en un inicio: pan y aceitunas alimentos frecuentes de nuestro Padre Felipe, bajo la reflexión de un tema tratado en la mesa con los invitados, “RECONOCIENDO QUE EL VERDADERO PODER ES EL SERVICIO”, compartiendo sus experiencias de trabajo y donación, instancia que sirvió para crear lazos entre ellos y de ayuda fraterna.
Luego se pasó a la cena a cargo del Padre Marcelo Escotorin y el equipo de ayuda de voluntarios del área social de las parroquias y capillas a cargo de los padres del Oratorio, y al son de la presentación de un fragmento de “FELIPE EL MUSICAL”, presentación y creación a cargo del Seminarista del Oratorio Daniel Galaz, que prontamente será estrenada.
Esta cena culminó con la entrega de un Diploma de reconocimiento a cada institución de Voluntarios, por su compromiso de amor y servicio a los demás.
A continuación las palabras finales a cargo del Padre José Tilmann:
“Agradezco la asistencia masiva a este evento. Al Ristorante Italiano y a todos aquellos que la prepararon. Tantas fuerzas en Villa Alemana dedicadas hacer el bien, unidos por uno u otro motivo, en el fondo estamos unidos en esto y nos anima a todos a seguir adelante. No estamos aquí para celebrarnos sino que estamos para servir. Además de San Felipe, San Francisco de Asís nos da un ánimo y de cómo vivir el amor fraterno.
Rezamos:
Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar. Porque es:
Dando, que se recibe; Perdonando, que se es perdonado; Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Fuente: Marcela Amaro, Comunicadora Parroquia San Felipe Neri
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