Con mucha gratitud fue despedido el padre Kepa Bilbao Laca en la Eucaristía que se celebró en la Parroquia Virgen del Carmen en la que se destacó el testimonio del padre Kepa a lo largo de sus años como sacerdote.

En la Misa que fue presidida por don Pedro Ossandón, Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso, estuvieron presentes cuatro hermanos del Padre Kepa, familiares, amistades, feligreses de las parroquias donde él sirvió, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosas y representantes de las comunidades educativas que fueron fundadas por el padre Kepa.

Al iniciar la Eucaristía don Pedro, agradeció por la vocación del padre Kepa, por el tiempo que estuvo en nuestra Diócesis. “Nos unimos a las comunidades parroquiales donde el padre Kepa sirvió y mostró al Señor, también a las comunidades educativas donde transmitió el amor de Dios. Por los Hogares de ancianos que tanto procuró hacer presente al Señor Jesús. Gracias a Dios, en esta Eucaristía ofrecemos su vida”.

En la homilía don Gonzalo Duarte, obispo emérito de Valparaíso, señaló que “la vida del padre Kepa nos invita a descubrir el secreto de su vida pastoral: una predilección por los pobres, niños necesitados de educación, abuelos enfermos. El padre Kepa era un hombre tremendamente eficiente, capaz de organizar, de sumar personas a su proyecto pastoral social. El padre Kepa estaba en la UCI y pensaba reabrir un hogar de ancianas en Quillota. Por eso debemos dar gracias a Dios por su testimonio personal”.

“Él tenía un corazón de niño. Veo a tantas personas y todos estamos aquí porque queremos dar las gracias al Señor por un hermano que nos dio testimonio. Sus más cercanos tendrán que llevar adelante lo que le quedó por hacer al Padre Kepa”.

Al finalizar la Misa, se realizó un minuto de silencio y la Casa Vasca de Valparaíso le dedicó una canción de homenaje.

55 años de entrega

El Padre Kepa Bilbao Laca, nació el 6 de marzo de 1934 en la ciudad Vasca de Bilbao España, hijo de Don José María y Doña Petra; el resto de su familia la componía nueve hermanos, siete hermanos hombres, y dos mujeres (gemelas).

Fue ordenado sacerdote el 15 de Julio de 1963 en los Padres Jesuitas de Bilbao. Su primera misa la realizó el 16 de Julio de 1963, día del Carmen, en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Bilbao. Apenas fue ordenado, lo enviaron a Chile, donde dedicó más de 55 años de su vida al servicio en la Diócesis de Valparaíso, con un recordado trabajo principalmente en Viña del Mar y Quillota. 

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