El sábado 23 de diciembre en la tarde, el P. José Ulloa celebró su primera Misa, tras ser ordenado sacerdote horas antes en una emotiva ceremonia que tuvo lugar en la Catedral de Valparaíso.
La Eucaristía se realizó en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de Viña del Mar, y contó con la participación de Monseñor Jorge Vega, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, presbíteros, Diáconos, comunidades parroquiales, amigos y familiares del nuevo sacerdote.
En la ceremonia, el P. Claudio Ortiz, párroco de la comunidad Nuestra Señora de los Dolores, le dedicó unas emotivas y sinceras palabras: “En tu lema sacerdotal uno puede ver tu actitud de entregar tu voluntad a Dios, es a Él a quien nos confiamos. La voluntad de Dios es que seamos santos y las comunidades necesitan sacerdotes santos. No te pongas límites, confía plenamente en Dios porque para Él no hay nada imposible”. Además, le recordó la importancia de vivir con alegría el Ministerio: “Nuestro sacerdocio es para servir a las comunidades. Por eso esta alegría y este gozo que hoy sientes deben ser tu apoyo para servirles”. También, le indicó que para los presbíteros es fundamental escuchar al Espíritu Santo: “ “El Espíritu descenderá sobre ti”, refuerza eso, es importante dejarse conducir por el Espíritu”. También, señaló que siempre debe escuchar a su familia: “Es importante para el Ministerio Sacerdotal estar cerca de la familia”.
Por su parte, el P. José Ulloa agradeció a su familia, su familia del seminario, formadores y sacerdotes que lo acompañaron en el proceso de formación. También recordó a los sacerdotes y personas que con su ejemplo y testimonio lo marcaron y fueron sembrando la inquietud vocacional. Asimismo, agradeció el cariño y apoyo de la comunidad parroquial, que lo vio crecer en su proceso de formación. También, en la ocasión animó a los jóvenes a realizar un proceso de discernimiento vocacional y compartió su propio testimonio. Finalmente, el P. José les regaló a todos los presentes una pequeña Cruz de Tau o Cruz Franciscana y explicó que para él es muy significativa ya que su papá le regaló una cuando ingresó al seminario.
Al finalizar la Misa, se realizó un compartir fraterno en el patio del templo. Allí, la comunidad parroquial le hizo entrega de un presente al nuevo presbítero.
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