Del 13 al 23 de febrero se celebró la tradicional Novena y Festividad de Nuestra Señora Purísima de las Cuarenta Horas, patrona de la ciudad de Limache, donde peregrinos proveniente de diversos lugares, especialmente de la Quinta región interior, participaron de las diversas celebraciones, en que se homenajeó a nuestra Madre Purísima, se agradeció y pidió su gloriosa intercesión, especialmente este año, por las familias y la vida religiosa.
En la novena se reflexionó sobre diversos temas de la vida cristiana: La fe, la familia, la piedad popular, la vida eterna, el trabajo, la Cuaresma, la Eucaristía, el sufrimiento y la fidelidad. Junto a ello, se dieron bendiciones especiales: Al agua, a los niños, al pan, a los medicamentos y a los matrimonios. Se realizó la alegre peregrinación de los bailes religiosos y dos encuentros juveniles.
El corazón de la novena fue el Jubileo Eucarístico de las 40 Horas, donde durante 3 días, por 40 horas, se adoró al Santísimo Sacramento del Altar, rindiéndole un homenaje de amor y reparación. El Jubileo culminó con una solemne Eucaristía celebrada por el señor obispo de Valparaíso y una masiva procesión con el Santísimo por la plaza de la ciudad, donde se dio público testimonio de fe en el Señor Sacramentado, con los cantos, oraciones, y antorchas.
El domingo 22, se realizó la gran festividad de nuestra Madre, la que comenzó con la Santa Misa a la medianoche, con el santuario repletó de fieles, provenientes especialmente de Limache y alrededores. Posteriormente, desde las 5 de la mañana hasta las 20 horas, se celebraron Eucaristías cada una hora. En la Misa de 5 de la mañana, el padre rector, Mario Lisperguer, dio la bienvenida a los peregrinos que concurrieron desde diversas ciudades, principalmente de Quillota, La Calera, Olmué, Villa Alemana y Quilpué. Al mediodía se realizó la Misa solemne, celebrada por Mons. Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso.
Un momento importante y jubiloso, fue la gran procesión con la bendita imagen de la Virgen Purísima hasta la cárcel de la ciudad. Las calles de Limache se desbordaron de miles de peregrinos que con su presencia, sus pañuelos blancos y su fe, dieron un filial homenaje de amor a la Santísima Virgen. La procesión fue encabezada por Mons. Duarte, quien junto al padre rector del Santuario, a otros sacerdotes, a diáconos y seminaristas ingresaron al centro penitencial a visitar a un grupo de hermanos internos, donde se realizó una emotiva ceremonia, quienes entregaron palabras muy bellas a la Santísima Virgen, al obispo y a los peregrinos, que estaban fuera de la cárcel. Además, regalaron al prelado porteño un cuadro del Señor Jesús junto a su Madre al pie de la cruz.
El lunes 23 se realizaron Misas de acción de gracias por los benditos días de festividad.
Fuente: Santuario Nuestra Señora Purísima de las 40 Horas de Limache
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