A un año del incendio que le cambió la vida a numerosas personas, se realizó en la Parroquia Inmaculado Corazón de María un Acto Ecuménico para recordar a las víctimas y a las familias que fueron afectadas por este incendio.

En esta ceremonia estuvieron presentes autoridad civiles, militares, religiosas, voluntarios, familias damnificadas y numerosas personas que quisieron estar presentes para rezar por los fallecidos, dar un consuelo a las familias y agradecer a tantos que colaboraron y a quienes aún siguen prestando ayuda a nuestros hermanos.

En su homilía, Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso agradeció a quienes estuvieron colaborando y a quienes aún siguen trabajando. “Hay diferentes visiones sobre lo que ha pasado en estos 365 días. No es fácil ser afectado pero tampoco ser autoridad. Ésta es una ocasión para reencontrarnos, volver a rezar, para volver a retomar nuestra conciencia y preocupación por las hermanas y hermanos más damnificados”.

También hizo un llamado a que frente a los dramas que vivimos tengamos una mirada de fe. “Miremos a Jesús el Señor resucitado en el cual los cristianos hemos puesto nuestra esperanza y pidámosle ojos nuevos, ojos esperanzados para mirar nuestra realidad con optimismo, que es una virtud profundamente humana; pero más con esperanza que es una virtud profundamente cristiana”.

Antes de finalizar este Acto Ecuménico, las diversas autoridades presentes colocaron un clavel blanco frente a la fotografía de cada una de las personas que fallecieron a causa del incendio. 

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