En el día del Santo Cura de Ars, Patrono de los Párrocos, se celebró en la Iglesia Catedral de Valparaíso la Eucaristía de despedida de Mons. Santiago Silva Retamales como Obispo Auxiliar de la Diócesis de Valparaíso tras 13 años en ese servicio. Junto con desearle lo mejor para el nuevo servicio de Obispo Castrense, se celebró y rezó por los sacerdotes que están sirviendo y han servido en las comunidades parroquiales.
En la Eucaristía, estuvieron presentes familiares, amigos del padre Santiago como también agentes pastorales de los lugares donde él ha estado sirviendo como sacerdote y Obispo Auxiliar. Además, estuvieron sacerdotes, religiosas, diáconos permanentes, seminaristas y fieles que asistieron a rezar por cada uno de sus párrocos.
La Santa Misa se inició con las palabras de Mons. Gonzalo Duarte para Mons. Silva en las que agradeció al Señor por el padre Santiago, sacerdote de nuestro Clero Diocesano, profesor, formador y Rector del Seminario Mayor, Párroco de Algarrobo y profesor en nuestra Universidad Católica. “Pero sobre todo un enamorado de la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura, fuente de Vida Verdadera y firme sustento de la vida espiritual y de la Pastoral. Recibimos como su legado precioso en nuestra Diócesis, y en la Iglesia en Chile, el amor por la ‘Lectio Divina’ que nos ha enseñado a leer la Biblia desde la fe, contemplando con amor a Jesucristo, dejándonos guiar por el Espíritu Santo, a partir de la realidad que vivimos, desde una perspectiva comunitaria, con el corazón dispuesto a la conversión y en la Escuela de María”.
También señaló que muchos se han preguntado por qué el padre Santiago para Obispo Castrense. “Buena pregunta. Pero la respuesta es sencilla y contundente. Porque cumple con el requisito fundamental: es un Pastor y un Obispo que quiere vivir en comunión de Fe, Obediencia y Amor con la Iglesia, que es lo que se nos pide a todos los pastores. Y el Santo Padre Francisco, que lo conoce personalmente, lo ha considerado apto para cumplir ese gran servicio en nuestra Iglesia en Chile. Ciertamente que el Obispado Castrense es una jurisdicción diferente y con algunas características propias de la vida militar. Pero es una Iglesia Particular congregada por el Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía y en la cual está verdaderamente presente y actúa la Iglesia de Cristo que es una, santa, católica y apostólica”.
En la homilía, Mons. Santiago Silva se refirió al Evangelio proclamado de Mateo y reflexionó sobre nuestro caminar en la fe. “Todo comienza en Galilea con unos discípulos que asombrados siguen a Jesús y que en él Dios es misericordia y que en Jesús Dios es vida. Siguen al Señor con mucho asombro pero también con dudas. Frente a la inestabilidad de nuestra historia, de nuestra vida, de nuestras certezas, decimos Señor sálvame. Aquí comienza la liberación y ahí comienza el fundamento de nuestra fe que es una experiencia de liberación, de un Jesús que nos dice ánimo soy yo”.
“Ese es el camino de nuestra fe, un camino que está hecho con un comenzar tranquilo en Galilea, de un camino que está hecho de dificultades y problemas y un camino que supone una interiorización profunda en nuestro propio ser para poder hacernos cargo de nuestras debilidades para poder ansiar la salvación. En el encuentro con Jesús, podemos decirle lo que nos pasa, y podemos escuchar sus palabras. Es en nuestro Cristo, en nuestro Señor que nosotros creemos y en quien nos afirmamos”.
Al finalizar la Santa Misa, Mons. Silva agradeció a los presentes y señaló que está asustado con su nueva designación ya que es la primera vez que saldrá de la Diócesis de Valparaíso. “Siempre he sido sacerdote de la Diócesis de Valparaíso, he sido Obispo Auxiliar de la Diócesis de Valparaíso y es primera vez que tengo ahora que salir de la Diócesis de Valparaíso; pero sé que así como aquí he encontrado tan buenos hermanos sé que también en el Obispado Castrense encontraré muy buenos hermanos”.
En sus palabras, agradeció a sus familiares, a los sacerdotes, los diáconos permanentes, a los seminaristas, a las religiosas, a personas de comunidades y grupos donde ha participado. También tuvo palabras de agradecimiento hacia Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, quien lo pidió como su Obispo Auxiliar hace ya trece años. “He trabajado siempre con él y lo he considerado siempre como amigo y maestro. Hay circunstancias en que he acudido a él y su sentido común y amor por la Iglesia es extraordinario y de ello me he nutrido para poder vivir mi ministerio episcopal”.
Terminó sus palabras diciendo que ésta no era una despedida sino que un ya volveremos a vernos porque el Obispado Castrense es una diócesis personal eso significa que atiende a las personas de los militares y sus familias y “como las personas de los militares y sus familias también están en esta diócesis, en varias oportunidades me tendrán por estos lugares, saludándonos, conversando y compartiendo la fe con ustedes”
Toma de Posesión del Obispado Castrense
La ceremonia de Toma de Posesión del Obispado Castrense por Mons. Santiago Silva será, Dios mediante, el sábado 12 de septiembre, Día del Santo Nombre de María, a las 10:30 horas en la Iglesia Catedral Castrense ubicada en Av. Providencia esquina de Los Leones, Santiago.
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