Con mucha emoción y gratitud se realizó en la tarde del martes 17 de mayo, la ceremonia de Acción de Gracias por todo el trabajo realizado para ir ayuda de los damnificado del mega incendio que afectó a los cerros de Valparaíso en abril del año 2014. Muchas gracias a tantas personas e instituciones que nos ayudaron en esos momentos tan duros.

En la Capilla San Antonio María Claret del Cerro Las Cañas se reunieron agentes pastorales y familias que fueron beneficiadas por el Proyecto “Respuesta Humanitaria Incendio Forestal Valparaíso Abril 2014” que impulsó el Obispado de Valparaíso a través de su Área Pastoral Social Caritas y que abordó todo lo concerniente a la reconstrucción, pero no sólo material sino que también familiar y emocional.

En esta ocasión, la ceremonia fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso. También estuvieron presentes los padres Óscar Zamora, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Andacollo y el Padre Pedro Nahuelcura, párroco de la Parroquia Inm. Corazón de María y Adm. Parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón del Cerro Mariposa. Durante la ceremonia, se mostró un video sobre el apoyo que a través de la Iglesia se entregó a las personas damnificadas en este incendio.

Tras proclamarse el Evangelio, Mons. Gonzalo Duarte señaló que “en aquel momento del incendio pensamos que la vida nunca sería igual pero de acuerdo a los testimonios que vimos en el video no fue así; y que gracias a mucha ayuda, a la Pastoral Social Caritas Diocesana y Caritas Chile se pudo ayudar a muchas personas”.

“Para el creyente siempre viene la resurrección, los discípulos no entendían, a nosotros nos cuesta mucho entendernos y entender lo que pasa. Sin embargo, cuando como Iglesia y comunidad vamos comprendiendo, vamos avanzando. Todos los que estamos aquí es porque hubo personas que ayudaron a que fuéramos lo que somos. Gracias a otras personas hemos ido progresando en la vida. Por eso, somos deudores del otro y del Señor; y, eso lo pagamos ayudando a otras personas”.

Finalizó agradeciendo al Señor por esta realidad que vivimos en nuestra Iglesia, “a Caritas Chile y a tantos hermanos y hermanas que nos ayudaron. Y ustedes que han sido ayudados están invitados a ayudar a otros, ya que siempre hay alguien más necesitado que yo”.

Luego de las palabras de Mons. Duarte, él bendijo y efectuó la entrega simbólica de equipamiento de emergencia a las tres comunidades parroquiales: Nuestra Señora de Andacollo, Inmaculado Corazón de María y Ntra. Sra. del Sagrado Corazón.

Antes de la bendición final y del compartir fraterno, hubo testimonios de las comunidades beneficiarias. Uno de ellos, fue el de María Silvia Tapia de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, quien con mucha emoción agradeció a su comunidad parroquial y a la comunidad en general por la ayuda que les brindaron desde el primer momento.

“Cuando volvimos a nuestros hogares, los que ya no existían, sólo había cenizas y muchas latas quemadas, y miles de casas desaparecidas. Sólo miramos al cielo con una gran angustia y preguntamos el por qué a nosotros y pedimos a Dios fuerza para salir de esto. Nuestra comunidad nos brindó mucha ayuda tanto material como espiritual. También, con mucho cariño trataron de secar nuestras lágrimas, dándonos la alegría que tendríamos un nuevo hogar para vivir dignamente, con el fin de volver a unir familias y volver a nuestros terrenos y desde aquí seguir luchando”, finalizó María.

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