Sergio Astudillo cumplió 63 años hace unos días y, como regalo de cumpleaños, su hija le anunció que será abuelo. Una noticia muy esperada por toda la familia. Por eso, el sábado llegó hasta su parroquia, para participar de la veneración comunitaria a la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, y encomendarle a su nieto o nieta que viene en camino.

No recuerda si antes tuvo un escapulario, así que se instaló en la fila de quienes lo recibían por primera vez y volvió a su hogar llevándolo consigo como un preciado tesoro.

Sergio fue uno de los muchos feligreses que llegaron hasta el templo de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Quilpué para venerar a la Carmelita en su día y recibieron como obsequio un escapulario.

Todos los miembros de la comunidad que se encontraban en el templo dejaron sus asientos para integrarse a las dos filas que dispuso el párroco, padre José Antonio Atucha Abad, tras bendecir los escapularios previamente en el altar, con la ayuda de dos acólitos. En una se ubicaron quienes lo recibían por primera vez y a quienes les hizo entrega el sacerdote; y en la otra, los restantes, que lo recibieron de manos del seminarista Jorge García. Un centenar de feligreses que abrazaron con regocijo la protección espiritual.

El padre Atucha dijo que así como quienes trabajan en fuerzas especiales se protegen de golpes y ataques con chalecos antibalas, el escapulario brinda una protección espiritual. Asimismo, recordó el pasaje de una carta de Arturo Prat donde daba cuenta de su devoción y de cómo invocaron a la Carmelita durante el Combate Naval de Iquique.

El seminarista Jorge García, en tanto, hizo un recorrido histórico de la veneración a la Virgen del Carmen.

Los cantos a Patrona de Chile fueron el centro de la misa celebrada a las 19 horas, que concluyó con la interpretación del Himno Nacional.

Luego de que el sacerdote impartiera la bendición con el Santísimo, éste fue trasladado hasta la sala contigua al altar, donde se desarrolló la hora santa, guiada por el seminarista Jorge García, mientras el padre Atucha se reunió con los jóvenes de la parroquia.

A la salida del templo, los feligreses se mostraron regocijados de haber orado a la Carmelita en su día y exhibían sus escapularios con devoción, encomendando sus diversas intenciones a la Patrona de Chile.

Fuente: Sandra Pizarro, Comunicadora Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Quilpué 

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