Primeras Comuniones en Parroquia de San Miguel

La Parroquia San Miguel de los padres Capuchinos de Viña del Mar, celebró la Primera Comunión de 22 niños, junto a sus familias en la misa de 12.00 horas de este Primer Domingo de Adviento (27 de noviembre).

Dicha Eucaristía fue celebrada por el Padre y Párroco Pastor Salvo Beas. A continuación, se puede leer la homilía:

Domingo Primero de Adviento

Isaías 2,1-5: Oráculo con el que se anuncia que en los tiempos mesiánicos la montaña de Sión será centro en dos sentidos: de ella saldrá la Palabra del Señor y hacia ella confluirán todas las naciones. Como resultado, los instrumentos de guerra se transformarán en instrumentos de paz. Se debe caminar a la luz del Señor.

Romanos 13,11-14: exhortación a vivir como hijos de la luz: revestidos de Cristo, que es la Luz del Día que llega.

Mateo 24,37-44: exhortación la vigilancia y a la fidelidad. Hay que estar preparados para la venida del Señor.

1.- Hemos comenzado un tiempo que presagia y anuncia algo nuevo: la llegada del Señor, y con Él la instauración de un Orden nuevo, como se veía ya en la celebración de Cristo Rey. Con la instauración del reinado de Dios todo será nuevo, ya que caminar a la luz del Señor todo se renueva.

La humanidad en tinieblas vive sin paz, sin armonía. Por eso, qué importante es acoger la Palabra de Dios, que significa dejarse conducir por ella, lo que se traduce por “Caminar a la luz del Señor”. Se nos está anunciando, pues, un Orden nuevo, que lo da el Señor, pero que el hombre lo acepta desde la fe.

2.- La actitud del creyente depende de su fe en la Venida del Señor, la Parusía. La venida del Señor se convierte en criterio de conducta cristiana. Porque esperamos su venida, por eso, tener una actitud existencial de Vigilancia, lo que significa saber esperar de un modo activo, positivo. De ahí que un cristiano debe vivir como de día, caminando a la luz del Señor. Y como si fuera poco, san Pablo nos dice que debemos revestirnos de Cristo, que es Luz. En la tradición bíblica y cristiana el revestirse tiene el sentido de asumir una nueva condición; vestido nuevo quiere decir vida nueva, la del Reino. El refrán popular dice: “Bien vestido, bien recibido”. Quien lleva malas vestiduras, rotas, sucias, está dando a entender que es una persona descuidada. El cristiano debe despojarse de la ropa sucia, de las obras de las tinieblas.

3.- El mundo pagano está en tinieblas porque no camina a la luz del Señor. Por eso, sus obras corresponden a esa situación de tinieblas: comilonas, borracheras, lujuria, libertinaje, peleas, envidias. Eso el mundo pagano, el de entonces y el de ahora. Hoy se da lo mismo que describe el apóstol acerca de su época. En este contexto que se le llama de tinieblas, de noche, el cristiano debe caminar a la luz del Señor. Debe estar revestido de las armas de la luz. Donde hay luz no puede haber tinieblas, no pueden coexistir ambas. Por eso la exhortación de Pablo a despojarse de las obras de las tinieblas. En el fondo, la Palabra del Señor nos está enseñando cómo vivir la vigilancia cristiana.

4.- El Señor viene. Fíjense que en la Edad Media se hablaba de las tres Venidas de Cristo. La primera, en su Encarnación; la segunda, al final de los tiempos, la que llamamos “Parusía”. Pero existe una venida intermedia, cuando el Señor viene a cada uno de nosotros. Es el tiempo de gracia, el tiempo oportuno, el “Kairos”, que fundamenta el comportamiento moral; preparados para encontrarse con el Señor. Porque sabemos que va a venir, aunque no sabemos cuándo; por eso debemos estar vigilantes.

Hoy existen los guardias de seguridad y las cámaras de seguridad…igual roba el ladrón. Así viene el Señor, como un ladrón.

¿Cuándo? Ahora, en la Comunión. En cualquier momento. Yo diría que mientras vivimos en este mundo estamos en un Adviento intermedio, que acontece en el interior de nosotros. El Señor nos visita, por lo que debemos estar preparados para acogerlo dignamente. Esta venida solamente tú la podrás experimentar en lo hondo de ti mismo. Creo que los textos de hoy nos están indicando cómo debemos vivir el Adviento; distinto a lo que nos induce la propaganda del mundo. ¿Cómo? Caminando a la luz del Señor.

Hermano Pastor Salvo Beas

Fuente: Equipo de Comunicaciones Parroquia San Miguel

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