Se celebró el Centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima

Desde las 10:30 de la mañana, los fieles empezaron a llegar hasta la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Forestal a celebrar a su Patrona, y en especial este año que se cumple el centenario de las apariciones de la Virgen en Portugal. El templo permaneció abierto durante todo el día para recibir a los devotos de nuestra madre.

Cada una de las personas que se le acercaba lo hacía con fe y tranquilidad de que ella los estaba acompañando e intercedía ante nuestro Padre. Algunos rezaban en el templo parroquial mientras que otros lo hacían en la Gruta. En la tarde, además, se rezó el Santo Rosario.

Después del rezo del Rosario, el Baile Religioso María Reina perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Concón, con su danza le rindió un homenaje a la Virgen de Fátima.

A las 19.00 horas se inició la procesión de la Virgen en la que participaron Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, el padre José Pablo Valencia, el Baile Religioso María Reina, adultos, jóvenes y niños quienes mientras rezaban y cantaban recorrieron calles cercanas a la Parroquia y a la Plaza de Forestal. Además, hubo detenciones en los altares que espontáneamente familias tenían preparados en el frontis de sus hogares.

Al regresar al Templo Parroquial, Mons. Gonzalo Duarte, presidió la Eucaristía por el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima en Portugal. En su homilía, Mons. Duarte señaló que estamos celebrando la primera de las varias apariciones de la Virgen Santísima en Fátima, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, “porque ese es su nombre completo. El Rosario es la oración del pueblo sencillo, todos lo pueden rezar y lo reza el pueblo cristiano desde hace siglos. El Papa Francisco lo reza todos los días, los pastorcitos de Fátima lo rezaban, ellos que no sabían leer ni escribir sabían rezar el rosario, por eso esta devoción es a Nuestra Señora del Rosario de Fátima”.

“Siempre me pregunto por qué la Virgen cuando se aparece lo hace a niños o gente muy sencilla. En 1851 se aparece en Lourdes, Francia a Santa Bernardita, niña de campo sencilla. Lo notable que varios siglos antes de aparecerse en Fátima el 1917 y en Lourdes en 1851, se apareció el año 1523 en América Latina, en México a San Juan Diego, un indio muy sencillo que no sabía leer ni escribir pero que sabía rezar el rosario. La Virgen Santísima siempre escoge para aparecerse a los de corazón humilde y sencillo para manifestar la cercanía del Padre Dios y llevarnos a Él”.

“Hoy el Papa Francisco canonizó a los pastorcitos Jacinta y Francisco. Ahora ellos son verdaderos intercesores de nosotros ante el Padre Dios”. Al término de la Misa, se le regaló a los niños y niñas un rosario.

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