Un mensaje a la comunidad de la Diócesis de Valparaíso, dirigió esta mañana a través de Radio Stella Maris, Mons. Pedro Ossandón B. Administrador Apostólico, sede vacante, Diócesis de Valparaíso. En él señala que “Iniciamos, y pongo toda mi disposición para ello, un tiempo de escucha y discernimiento. Estamos todos invitados como Iglesia de Valparaíso a orar, escuchar a Dios y a los que más sufren, a buscar juntos en comunión y participación, la voluntad de Dios para esta hora y ofrecernos por entero para que nuestros pueblos tengan Vida en Abundancia”.
En la entrevista en Radio Stella Maris, compartió cómo han sido estos días señalando en primer lugar que celebró el mismo lunes 11 de junio, una Misa en el Santuario de Nuestra Señora Purísima de Lo Vásquez con Mons. Gonzalo Duarte y agradeció por el servicio que Dios le confió.
En su mensaje señala que en el momento de la liturgia del perdón de esa Misa pidió perdón “y lo hago ahora ante la Iglesia de Valparaíso, a todas las víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales que han sufrido con mucha angustia por culpa de algunos clérigos en Chile. Pediré perdón setenta veces siete como nos enseña Jesús y juntos los invito para que siempre pidamos en la oración del Padre Nuestro, “perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Sabemos que no hay nada más ajeno para un sacerdote que abusar de las personas. Les ruego por favor, que nos ayudemos entre todos para que juntos erradiquemos este grave flagelo”.
Tanto ese día, como ayer, ha tenido encuentros con los Formadores del Pontificio Seminario Mayor San Rafael de Los Vásquez y con los Vicarios de la Diócesis de Valparaíso, para interiorizarse del andar de la Iglesia de Valparaíso.
Junto a ello, ayer martes 12 de junio, en el Obispado de Valparaíso, se realizó un Acto Jurídico en presencia de Mons. Gonzalo Duarte y de los Vicarios Mons. Leopoldo Núñez, Vicario General; Mons. Rafael Osorio, Vicario Pastoral; Mons. Andrés Valenzuela, Vicario Ecónomo. A todos los Vicarios los confirmó es sus responsabilidades. En esta ceremonia, hizo Juramento de Fidelidad y Profesión de Fe para ponerse a disposición de toda la comunidad eclesial de Valparaíso.
Este sábado 16 de junio a las 10:30 horas en la Iglesia Catedral de Valparaíso se realizará la Santa Misa de Bienvenida y de Toma de Posesión Litúrgica de Mons. Pedro Ossandón como Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso.
Mensaje a la Iglesia de Valparaíso
En su mensaje a nuestra Diócesis, Mons. Pedro Ossandón, señaló que en el Santuario de Lo Vásquez “encomendé a la Virgen María a todas las personas y comunidades de la Diócesis que trabajan anunciando el Evangelio y por el bien común, especialmente de los que más sufren. También agradecí al Señor y a la Purísima por el testimonio de miles de peregrinos que, ungidos por el Espíritu Santo, nos dan ejemplo de vida cristiana”.
Señaló que en el momento de la liturgia del perdón de esa Misa pidió perdón “y lo hago ahora ante la Iglesia de Valparaíso, a todas las víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales que han sufrido con mucha angustia por culpa de algunos clérigos en Chile. Pediré perdón setenta veces siete como nos enseña Jesús y juntos los invito para que siempre pidamos en la oración del Padre Nuestro, “perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Sabemos que no hay nada más ajeno para un sacerdote que abusar de las personas. Les ruego por favor, que nos ayudemos entre todos para que juntos erradiquemos este grave flagelo.
Mons. Ossandón, indica que tal como lo pide el Papa Francisco, comparte un clarísimo desafío: “generar una cultura donde cada persona tenga derecho a respirar un aire libre de todo tipo de abusos. Una cultura libre de encubrimientos que terminan viciando todas nuestras relaciones. Una cultura que frente al pecado genere una dinámica de arrepentimientos, misericordia y perdón, y frente al delito, la denuncia, el juicio y la sanción”
“Y se los digo con toda el alma: ¡Vale la pena dar la vida por este gran desafío! ¡Vale la pena morir a mi soberbia y egoísmo para morir con Cristo y ofrecer la vida con Él para animar a los que están sufriendo! Y que es posible arrepentirse de corazón, es posible ser discípulos de la Verdad que nos hace libres, es posible construir la justicia, la comunión fraterna y la paz. La mejor noticia del Evangelio es que todas las víctimas de abusos pueden, gracias a la justicia que da la gracia de Dios, recuperar su dignidad humillada, la alegría de ser sanados y la anhelada paz interior que nos hace ofrecer unidos la vida al servicio de los más pobres y sufrientes”.
Finalizó, señalando que “Iniciamos entonces, y pongo toda mi disposición para ello, un tiempo de escucha y discernimiento. Estamos todos invitados como Iglesia de Valparaíso a orar, escuchar a Dios y a los que más sufren, a buscar juntos en comunión y participación, la voluntad de Dios para esta hora y ofrecernos por entero para que nuestros pueblos tengan Vida en Abundancia”.
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