El padre Alejandro recibió muchas muestras de afecto y agradecimiento este domingo en su misa de despedida de la parroquia San Pablo donde sirvió como vicario por 3 años.

Don Jorge Gutiérrez a nombre de la comunidad de Alberto Magno, recordó que el padre Alejandro fue ordenado sacerdote el 23 de abril de 2016, había estado como diácono en tránsito y antes como seminarista apoyando al párroco en la formación de la comunidad de San Alberto Magno y otras, aún antes de que se construyera el templo, por lo que la comunidad lo considera como uno de los fundadores de San Alberto Magno, “desde un principio fue un regalo de Dios tenerlo con nosotros, se entregó por entero a las comunidades a las cuales sirvió entregando su tiempo, su trabajo, su empuje, su alegría y esa nobleza que abrió nuestros corazones. Gracias por estos cuatro años”

Por otra parte, Rosa Olivera representante de la Parroquia San Pablo expresó: “Queremos agradecer la alegría, el compartir y sobre todo el recordarnos siempre que nuestro centro tiene que ser Jesús, le deseamos en su nueva comunidad de La Calera sea muy acogido y pueda contagiar la alegría de Jesús, agradecemos de corazón las enseñanzas brindadas”.

Finalmente, el Padre Alejandro agradeció primero a Dios por darle la oportunidad de conocer a mucha gente con lo cual tuvo la oportunidad de entrar en varios corazones, “yo aquí estaba feliz pero también entiendo que uno tiene que ser flexible a la voluntad de Dios y se me ha destinado a otro lugar, voy con otros desafíos con otras ilusiones, así que me voy contento, satisfecho, uno siempre puede hacer más pero me voy contento con lo que pude dar, contento por haberlos conocido, por haber llegado a sus hogares y sus corazones”.

Luego en la entrada al Templo el grupo “Los Acampados de Placilla” dieron un esquinazo en agradecimiento por su servicio.

Fuente: Pastoral de Comunicaciones Parroquia San Pablo de Placilla 

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