La santa Misa fue presidida por el Administrador Apostólico de nuestra diócesis, don Pedro Ossandón Buljevic y fue concelebrada por el obispo emérito de Rancagua, don Javier Prado Aránguiz, y los sacerdotes Mauricio Villegas y Reinaldo Osorio, este último en calidad de administrador parroquial tras la muerte del párroco anterior, Miguel Rodríguez Argomedo.
Durante la homilía don Pedro destacó la importancia que para la Iglesia tiene la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y cómo la palabra del Señor nos invita a poner los dones que hemos recibido al servicio de los demás. Destacó como una fecha muy significativa para que asumiera un nuevo párroco en el barrio de Santa Inés, es decir, era el propio Espíritu Santo, quien guiaba los pasos del padre Mauricio Villegas. A su vez, destacó sus cualidades humanas y pastorales; su aceptación inmediata a la petición que le hiciera su obispo de asumir el cargo de párroco; su vinculación en su formación escolar con los SS.CC. tan fuertemente unidos a la historia de dicho sector; la formación religiosa recibida al alero de monseñor Prado y la fuerte presencia de las hermanas de los SS.CC, que administran el Colegio Nuestra Señora de la Paz en Santa Inés.
Por su parte, el nuevo párroco, Mauricio Villegas, agradeció la confianza depositada en él por monseñor Ossandón, trazó su historia sacerdotal y social y delineó los principales desafíos de lo que será su trabajo pastoral e invitó a la comunidad a caminar juntos en esta etapa, preocupándose de los niños y jóvenes y de los que más sufren.
A nombre de la comunidad lo recibió el representante de las capillas del sector, Jorge Galleguillos Jorquera, quien le agradeció a monseñor Ossandón el haber nombrado de manera rápida y expedita un nuevo pastor para Santa Inés. A su vez se mostró esperanzado que el nuevo párroco pueda fomentar la participación juvenil; reforzar el trabajo del Consejo Parroquial; la preocupación por los adultos mayores del barrio y lo instó a ser una figura presente dentro de la comunidad y ser un digno pastor y remató señalando que a él no se le pide más que “ser fiel a Cristo y su Iglesia”. Por último, aprovechó la ocasión para agradecer la tarea pastoral que ejerció el presbítero Reinaldo Osorio en los casi dos meses que duró su administración parroquial.
Finalmente, los asistentes a la Santa Misa compartieron un vaso de vino y una empanada en homenaje al nuevo párroco en el salón parroquial.
Fuente: Colegio Rubén Castro
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