Saludo a la Armada de Chile en el día de las Glorias Navales

Estimado Señor Almirante,

 

Agradecido de su cercanía desde los primeros días que usted asumió su importante cargo con su amable visita de presentación, le escribo a nombre propio y también de nuestra Diócesis de Valparaíso, para expresarle a usted y a todos los marinos y sus familias de la Primera Zona Naval, nuestra oración de Acción de Gracias a Dios, admiración y fraternal disponibilidad.

 

Hacer memoria agradecida en el día de las Glorias Navales, la que recuerda y celebra el testimonio heroico de vida cristiana y de amor a la patria del memorable Capitán Arturo Prat Chacón y de los marinos que lo acompañaban en la Esmeralda, nos ayuda a rezar también hoy por todos los miembros de la Armada de Chile. Consecuentes con la tradición de hombres y mujeres del mar de Chile, hoy ustedes, y en este especial contexto de crisis sanitaria, siguen dando un ejemplo de servicio público en defensa de la soberanía de nuestra patria y de protección incondicional de la salud, la vida y la seguridad de todas las familias de nuestro querido país.

 

Es por este noble motivo que celebramos la Eucaristía hoy, 21 de mayo de 2020, con las restricciones propias exigidas por la autoridad nacional de salud, razón por la cual se transmite vía internet y sin presencia física de fieles. Y a las 12:10 horas, tal como lo pidió el Señor Comandante en Jefe de la Armada, Almirante don Julio Leiva M., tocaremos las campanas de la Iglesia Catedral para unirnos a todo el país para orar a Dios por los marinos de Chile que hacen honor a su juramento de cuidar y defender la vida de todas las familias del país, arriesgando su propia salud y ofreciendo la vida si la Patria así los requiere. Es lo que Jesús nos enseña en su mandamiento del amor a Dios y al prójimo como expresión de la más sagrada vocación de servicio a la comunidad.

 

Que Nuestra Señor del Carmen, “Patrona y Generala de las Armas Chilenas” los proteja y bendiga con la fuerza del Espíritu de Jesús Resucitado que nos enseñó que no hay amor más grande que dar la vida por los amigos.

 

Siempre a su disposición y unidos en la oración y la misión, se despide,

 

 

+ Pedro Ossandón Buljevic

Obispo Administrador Apostólico de Valparaíso

 

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