La Jornada comenzó con diferentes estaciones, la Primera en la Cruz que marca el acceso a la calle lateral que lleva el Santuario, la que estuvo a cargo de la comunidad del colegio Don Orione de Quintero; la Segunda Estación en la entrada del Santuario a cargo de un grupo de jóvenes voluntarios; la tercera estación la Visita el templo de la Virgen de Lo Vásquez a cargo de la comunidad de Cerrillos con momentos de oración y cantos.
Durante la Jornada en el campus eucarístico del santuario hubo momentos de oración y alabanza a cargo de la Parroquia de Los Ángeles, Baile a la Bandera por parte de la comunidad de Rancagua y una obra de teatro sobre la discriminación por los alumnos del colegio Don Orione de Quintero
El pasado sábado 14 de mayo al mediodía en el Campus eucarístico del Santuario de la Virgen de Lo Vásquez se realizó la Misa de 18 Aniversario de Canonización de San Luis Orione la que fue presidida por el Superior delegado el Presbítero Teófilo Calvo Pérez, acompañado de sacerdotes y religiosos de la Obra de San Luis Orione.
Hace 18 años, en la Plaza de San Pedro en Roma, el Papa Juan Pablo II proclamaba Santo a Don Orione. Sus palabras aún resuenan con fuerza.
San Luis Orione, hombre totalmente entregado a la causa de Cristo y de su reino. Sufrimientos físicos y morales, fatigas, dificultades, incomprensiones y todo tipo de obstáculos marcaron su ministerio apostólico. “A cristo, la iglesia y las almas- decía- se los ama y sirve en la cruz y crucificados, o no se los ama y sirve”
Todo comenzó en Pontecurone un 23 de junio de 1872, donde nació Luis Orione, confiado en la Divina Providencia, dedicó toda su vida en las Obras de la Caridad, para educar a la juventud, servir a los pobres y salvar a las almas, con el fin de “unir al Papa y a la Iglesia para instaurar todo en Cristo”.
Dentro de la eucaristía los sacerdotes realizaron aspersión del agua a los feligreses recordando el bautismo instaurado por Cristo Jesús en este tiempo Pascual.
Las lecturas fueron proclamadas por la Hermana Pía Sacramentina, el salmo de la comunidad de Los ángeles y la Segunda Lectura por Mauricio Tobar perteneciente a la Comunidad Santa Filomena.
La oración universal estuvo enmarcada en las autoridades del país, en la familia orionista, en los niños, jóvenes y adultos del Pequeño Cottolengo y por las vocaciones a la vida religiosa y consagrada.
Durante el momento del ofertorio se presento Pan y vino, un Bastón del Pequeño Cottolengo, una Pechera del Voluntariado, un clarín de la banda, libros, biblia, Rosario, las que fueron llevada por jóvenes del Pequeño Cottolengo de Quintero, Cerrillos, Alumnos del colegio de Los Ángeles, Quintero y la comunidad de Rancagua.
Fuente: Pastoral de Comunicaciones Parroquia Santa Filomena de Quintero
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