Con la participación de 25 representantes de la Diócesis de Valparaíso, que buscarán discernir y aportar su experiencia y mirada pastoral, se realizará este fin de semana la Tercera Asamblea Eclesial Nacional, que busca responder a los desafíos que el Papa Francisco ha entregado a la Iglesia Chilena para enfrentar el proceso sinodal.
La actividad contará con representantes de las distintas pastorales y decanatos de la diócesis de Valparaíso, del continente y de Rapa Nui, quienes junto a todos los participantes de la asamblea buscarán discernir y asumir los desafíos entregados por el Papa para convertir el camino de la Iglesia local, en un camino de esperanza.
En ese contexto, Monseñor Jorge Patricio Vega Velasco, Obispo de Valparaíso, señaló que esta asamblea busca “descubrir la voluntad de Dios para el pueblo que peregrina en esta tierra y el verdadero protagonista de esta asamblea será el espíritu santo quien nos orientará por donde debemos caminar en dos miradas, primero de la forma en que Dios ha actuado sobre nosotros y que espera de nosotros como sus hijos”.
Por su parte, el padre Pedro Nahuelcura, Vicario Pastoral de la diócesis de Valparaíso, expresó “que esta asamblea sea una herramienta para que nosotros podamos seguir siendo iglesia, querernos y reconciliarnos más y vencer juntos los miedos, poner la esperanza y que nos impulse a salir de nuestro metro cuadro para ir en busca de tantos hermanos hermanas nuestras que esperan una palabra oportuna y buscan en nosotros el rostro de Jesucristo”.
La importancia de la Tercera Asamblea radica en el compartir fraterno y eclesial de las experiencias pastorales que la Iglesia Católica está viviendo, y desde esa realidad asumir la invitación a ser una Iglesia sinodal, profetica y esperanzadora.
Este es el primer evento masivo luego de los años de pandemia y contará con la participación de más de 500 personas que cumplirán con el objetivo reavivar la Iglesia de una nueva manera, presentando una propuesta reformadora y regeneradora. Proyectar el trabajo pastoral con una metodología representativa, inclusiva y participativa. Reconectar las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Y ser un hito eclesial que pueda relanzar los grandes temas aún vigentes de la Iglesia en Latinoamerica.
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