Tras la gravedad del siniestro que ha dejado más de 400 casas completamente incendiadas en Viña del Mar, el sacerdote de la parroquia San Rafael de Nueva Aurora, José Pablo Valencia ha facilitado la iglesia como centro de ayuda a los damnificados del incendio que se mantiene descontrolado según el reporte de las autoridades.
En ese sentido el sacerdote agradeció a todos quienes se encuentran ayudando a las personas que se encuentran damnificadas producto del incendio, pero además llamó a la oración por quienes sufren en este momento, “los invito a elevar nuestra oración con esperanza, también pidiendo al señor por estas personas que hoy están sufriendo. Que también vaya sensibilizando nuestros corazones para poder ir en ayuda de tantas personas que nos necesitan”.
Asimismo, realizó un llamado a colaborar con prudencia, “es importante que la ayuda sea canalizada de manera ordenada, que no subamos al cerro de manera desproporcionada porque a veces se puede generar un colapso”. En ese sentido, el Padre José Pablo Valencia, llamó a las personas de buena voluntad a ayudar con elementos de primera necesidad, agua y útiles de aseo.
Finalmente, el párroco de Nueva Aurora llamó a unirse en una oración por todas las personas que se han visto afectadas, por este terrible incendio en una fecha tan sensible, “elevemos nuestra oración y mantengamos también la esperanza confiando en que Dios nos irá iluminando para poder ayudar de la mejor manera”.
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