En la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Viña del Mar, se realizó el curso de verano para animadores, asesores, educadores y catequistas entre otros sobre la “infancia y adolescencia misionera”, que tiene por objetivo formar y motivar a las pastorales a trabajar estas temáticas en las distintas Iglesias de la diócesis.

En esta línea, el padre Mario Mardones, director diocesano de las Obras Pontificias señaló sobre la importancia de crear conciencia en la integración de niños y niñas en el camino de las misiones en las distintas parroquias, “ellos son el fuerte de nuestra diócesis y a través de esta obra también van apareciendo no solamente nuevos animadores, sino que también nuevos catequistas, porque la iglesia siempre debe estar en un estado de misión y es bueno que el niño, a través de esta formación, vaya sintiendo de que nuestra vida pastoral y espiritual debe ser en el sentido misión”.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Obra Misional, el sacerdote Marcelo Oyarzun de la congregación del Verbo Divino, expresó que el compromiso de todos los bautizados es ser misioneros, “estamos acá en Viña, en un curso de verano para catequistas, profesores, para conocer un poco lo que significa la obra de la infancia misionera. Hacer de que los niños también sean parte de esta misión de Jesucristo es la misión de la Iglesia”.

Cabe señalar, que la jornada contó con la exposición de la secretaria nacional de las Obras Misioneras Pontificias, Herminia Morales,  quien realizó su presentación sobre “la escuela con Jesús y sus cuatro pasos”, luego fue el turno del Padre Mario Mardones, quien habló sobre “espiritualidad misionera” y finalmente el Padre Marcelo Oyarzun, expuso sobre “la historia de las misiones”.

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