Seminarista de la Diócesis de Valparaíso participa en misión en Islas Malvinas

Jaime Bastías Pacheco, seminarista de la Diócesis de Valparaíso, fue invitado a formar parte de un pequeño grupo de misioneros en Falkland Islands o Islas Malvinas. Allí participan también un sacerdote, un novicio, una religiosa y una laica consagrada de la Fraternidad San José Custodio de Toulon, Francia.

“La verdad es que la experiencia de misionar en Falklandha superado todas mis expectativas. No sabía mucho respecto a esta isla, sin embargo, eso me permitió sorprenderme con cada detalle que ha significado para mí poder encontrarme en este lugar. Desde la recepción en el aeropuerto y luego llegando a la parroquia, el primer día fue realmente acogedor; nos fueron recibiendo y dando tips.

Por otra parte, me sorprendió gratamente la multiculturalidad que existe aquí. Yo tenía la sensación de que prácticamente sólo me encontraría con ingleses y descendientes de ingleses; que efectivamente hay muchos, pero también he podido encontrarme con argentinos, filipinos, europeos y muchos chilenos. Eso me ha dado la posibilidad de compartir y gozar de la diversidad de la cultura, de la experiencia y de cómo Dios va haciendo su obra en los distintos rincones del mundo. También, me ha abierto la mente a ver un Dios presente en la Iglesia en los distintos hemisferios, historias y experiencias. Y compartimos efectivamente esa experiencia de Dios, esa religiosidad, esa forma de acercarse a Dios, cada uno desde su trinchera por decirlo de alguna forma, pero apuntando, yendo y caminando hacia el centro que es Cristo.

La fraternidad San José Custodio me abrió esta posibilidad y para mí de verdad ha sido un privilegio y un placer poder vivir esta semana misionando en Fokland. El Padre Ambrose Bennett, que es un sacerdote benedictino y el párroco de este lugar, ha sido tremendamente acogedor.

Además, fue muy linda la experiencia de poder bendecir distintas casas, de llevar la comunión a los enfermos, de compartir el almuerzo y el té con distintas familias que supieron que estábamos aquí y no dudaron en invitarnos y abrirnos las puertas de su casa”.

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