Maltrato a las personas mayores: sensibilizar, visibilizar y denunciar

El 15 de Junio conmemoramos, -no celebramos- el Día Internacional de la toma de conciencia del abuso y maltrato a las personas mayores. Una de nuestras áreas de trabajo es la Pastoral de Personas Mayores de nuestras Caritas, y nos unimos al llamado de  la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de sensibilizar, visibilizar y denunciar el maltrato en sus diferentes formas que viven diariamente las Personas Mayores en nuestro país. Tres acciones concretas que podemos hacer: sensibilizar, visibilizar y denunciar.

En primer lugar, sensibilizar acerca de las distintas formas de maltrato, o violencia ejercida sobre personas mayores. No solo la violencia física, sino que en todas sus formas son privación de derechos humanos fundamentales. Acciones que atentan contra la vida en plenitud, y son para nuestros mayores una privación en su legítima búsqueda de felicidad y prosperidad, pero también una disminución del nivel real de satisfacción de las necesidades básicas, por debajo de lo que es potencialmente posible para ellos.

Formas de abuso y maltrato como las amenazas, el infantilizar a las personas mayores en el trato, no permitir que expresen sus deseos y sentimientos, no permitir la libre administración de sus ingresos, o bien descalificar sus opiniones por la edad, son también formas de violencia que nuestra sociedad ha ido normalizando.

Queremos visibilizar como la violencia afecta la satisfacción de las necesidades básicas de toda persona: de supervivencia; de bienestar; de reconocimiento, necesidades identitarias; y de libertad. El maltrato y los abusos son negación de estas necesidades básicas que tienen como resultado: la muerte, el sufrimiento, la falta de salud, la alienación y la represión de ellas.

Queremos denunciar toda forma de violencia, la violencia es la privación de los derechos fundamentales, y en quienes la sufren va generando ansiedad, desesperación, un sentimiento de desesperanza, de privación, frustración, que se traduce  al exterior como apatía y abandono. Es una situación grave, y que debe desafiar a nuestra sociedad en su conjunto.

Este abuso y/o maltrato es poco tratado en estudios, y en iniciativas o programas contra la violencia.

Debemos erradicar de nuestra convivencia toda forma de violencia, y no basta con sensibilizar acerca de esta temática, sino que es un deber denunciar los casos que pueden y están ocurriendo en nuestras comunidades.

En nuestro quehacer de defensa irrestricta de los Derechos Humanos de las personas, y su dignidad de hijos e hijas De Dios, invitamos a promover el día señalado para expresar la oposición a todo tipo de abusos y a nuestras personas mayores.

Se trata de crear conciencia de que nuestros mayores merecen todo nuestro respeto, consideración, gratitud y cariño. Con su esfuerzo, experiencia y trabajo han facilitado la vida a las generaciones posteriores, y les debemos toda nuestra gratitud.

La verdadera gratitud se expresa en el irrestricto respeto a sus derechos:

1. Derecho a la igualdad y no discriminación por razón de edad.

2. Derecho a la vida y dignidad en la vejez.

3. Derecho a la independencia y autonomía.

4. Derecho a la participación e integración comunitaria.

5. Derecho a la seguridad y a una vida sin violencia.

6. Derecho a no ser sometido a tortura, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

7. Derecho a brindar consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud.

8. Derecho de las personas mayores que reciben servicios de largo plazo.

9. Derecho a la libertad personal.

10. Derecho a la expresión, opinión y acceso a la información.

11. Derecho a la nacionalidad y libertad de circulación.

12. Derecho a la privacidad e intimidad.

13. Derecho a la seguridad social.

14. Derecho al trabajo.

15. Derecho a la salud.

16. Derecho a la educación.

17. Derecho a la cultura.

18. Derecho a la recreación, esparcimiento y al deporte.

19. Derecho a la propiedad.

20. Derecho a la vivienda.

21. Derecho a un medio ambiente sano.

22. Derecho a la accesibilidad y movilidad personal.

23. Derechos políticos.

24. Derecho de reunión y asociación.

25. Derecho a la protección ante situaciones de riesgo y emergencias humanitarias.

26. Derecho a igual reconocimiento como persona ante la ley.

27. Acceso a la justicia.

Por Diácono Leonardo Córdova, director Pastoral Social Caritas Valparaíso y Delegado Episcopal para el Desarrollo Humano Integral de la Diócesis de Valparaíso.

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