El viernes 21 de julio, en dependencias del Obispado de Valparaíso, se llevó a cabo un encuentro de la Comisión de Animación Sinodal de la Vicaría Pastoral de la Diócesis de Valparaíso, con el fin de continuar trabajando en las Orientaciones Pastorales. Concretamente, realizaron una armonización entre las Orientaciones Pastorales Nacionales y las Diocesanas, con miras a la redacción de un documento que sea de guía para las comunidades.
La reunión estuvo encabezada por el P. Pedro Nahuelcura, Vicario Pastoral de la Diócesis de Valparaíso. Estuvieron presentes también el Diácono Leonardo Córdova, Delegado Episcopal para el Desarrollo Humano Integral de la Diócesis de Valparaíso; la Hna. Rossana Villablanca, Delegada Episcopal para la Vida Religiosa; Daniela Calzia, del Área de Formación, Doris Bustos, secretaria de Ecumenismo y Catequesis y Juan Cortés, secretario ejecutivo de la Vicaría Pastoral.
El P. Pedro Nahuelcura se refirió a la actividad: “Estamos continuando con esta comisión de trabajo del proceso sinodal que ya vivió su primera etapa, por lo que ahora estamos tratando de articular para que este proceso no haya quedado en la entrega de un documento síntesis que son las Orientaciones Pastorales Diocesanas. Para que esto no quede ahí, esta comisión está trabajando en el entrecruce de las Orientaciones Pastorales Nacionales con las Orientaciones Pastorales Diocesanas, que no son contradictorias sino al contrario, una refuerza a la otra y cuando hacemos los paralelos nos damos cuenta de que estamos en la misma sintonía”.
Y agregó: “Estamos haciendo esta revisión de ambas orientaciones pastorales para elaborar junto al Obispo un documento de trabajo que anime y ayude a las comunidades de nuestra Diócesis a propiciar y animar el encuentro con Cristo en esta línea sinodal. Básicamente, son herramientas que nos ayudan a dar pasos para escucharnos más, respetarnos más y anunciar a Jesucristo, en el lenguaje de la acogida y la solidaridad”.
Por su parte, Daniela Calzia, del Área de Formación, indicó: “Hoy nos hemos reunido con mucha alegría y esperanza para continuar trabajando en este proceso que comenzó en 2018 y que nos ha llevado a querer una Iglesia más sinodal, profética y esperanzadora. Particularmente hoy trabajamos en la armonización de las Orientaciones Pastorales Nacionales y las Orientaciones Pastorales Diocesanas, que obviamente son fruto de un mismo camino sinodal que hemos venido haciendo como Diócesis, y que después nos unimos al caminar de la Iglesia chilena”. Y finalizó: “Estas orientaciones nos van a ayudar a ser una Iglesia al modo de Jesús, a profundizar el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, y tantas otras dimensiones de nuestra vida eclesial a las que nos llama hoy nuestra Iglesia Universal y por supuesto nuestro Señor Jesucristo”.
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