La actividad comenzó con una peregrinación desde la plaza de Casablanca hasta el Santuario.
En el marco del proceso de reactivación de la Pastoral de Juventudes, el sábado 11 de noviembre pasado se llevó a cabo una jornada en el Santuario Purísima de Lo Vásquez, que comenzó con una peregrinación desde la plaza de Casablanca.
A la actividad asistieron más de 750 adolescentes y jóvenes de la Diócesis, tanto de colegios, como de universidades, parroquias, comunidades y pastorales. La jornada estuvo encabezada por el equipo de la Pastoral de Juventudes de la Diócesis de Valparaíso, conformado por el P. José Pablo Valencia, el P. Víctor Godoy y Luis Oróstica. También estuvieron acompañando el P. Pedro Nahuelcura, Vicario Pastoral y el P. Andrés Valenzuela, Rector del Santuario Lo Vásquez.
Ante la llegada de los primeros jóvenes peregrinos al Santuario, el P. Pedro Nahuelcura expresó su alegría: “A pesar de la llovizna que hay en el Santuario, creo que es más bien la llovizna de la juventud, que es un rocío espiritual para la Iglesia en estos tiempos. Ciertamente nos unimos a la Pastoral de las Juventudes que han organizado este encuentro tan tradicional para nuestros jóvenes y que por tema de pandemia no se había podido realizar en años anteriores. Así que nos trae mucha alegría ver tantos jóvenes y comunidades presentes el día de hoy”.
Por su parte, el rector del Santuario indicó: “Para nosotros siempre es una alegría poder recibir a los jóvenes de nuestra Diócesis, de nuestras comunidades escolares y eclesiales porque van creando ese ambiente de peregrinación previo a lo que significa el 8 de diciembre, por tanto este ambiente de alegría, de juventud y de esperanza nos llena de mucho gozo”.
La jornada al estilo Lollapalooza
Desde la organización explicaron que años anteriores enfocaban la actividad netamente en la peregrinación, con estaciones en donde los jóvenes preparaban momentos de oración y dinámicas recreativas, y finalizaba con la llegada al Santuario. Sin embargo, este año decidieron hacer algo distinto, priorizando el encuentro y el compartir fraterno durante todo el día. Es por ello que se acortó la distancia de la peregrinación propiamente tal y el énfasis estuvo en la jornada, que se estructuró en “Casas de la Fe”, que consistieron en distintos espacios y escenarios en los que se abordaban distintos temas como el testimonio, la catequesis, las expresiones musicales y artísticas, y la diversidad de carismas, los cuales se desarrollaban al mismo tiempo y los jóvenes organizados en grupos iban rotando.
Para Gabriel Morales, del Liceo José Cortés Brown, de Cerro Castillo, Viña del Mar, “la jornada estuvo muy bien organizada y fue bastante entretenida la verdad, no se da mucho que se realicen encuentros de bandas, este por ejemplo es el primero que se hace a nivel de muchos colegios y creo que deberían hacerse muchos más”.
La alegría del re-encuentro
Una característica de la actividad fue que todos los asistentes agradecieron la oportunidad de volver a encontrarse y compartir con otras comunidades. Tal fue el caso de Gabriel Cortés, de la Pastoral de la PUCV, quien sostuvo: “Ha sido bastante interesante poder compartir esto que no se hacía en las peregrinaciones anteriores, el poder tener las Casas de la Fe, poder interactuar con otras comunidades, es muy enriquecedor para nosotros como jóvenes, nos mueve a ser una Iglesia en salida. Espero que este sea un encuentro que nos marque, que sea enriquecedor”.
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