El viernes 12 de enero finalizó el Ciclo de Conferencias “Matrimonio y Derecho Canónico”, organizado por el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Valparaíso en Viña del Mar.

En la última jornada se desarrollaron los cursos “Relación Matrimonio civil y religioso”, a cargo del académico PUCV Carlos Salinas, y “Casos Particulares”, impartido por el P. Claudio Ortiz. Mientras que el primero estuvo dirigido a los alumnos de primer año, el segundo curso correspondió a los de segundo año.

La iniciativa tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de la Ciudad Jardín, y estuvo dirigida a personal de las parroquias y agentes pastorales. A la actividad asistieron sacerdotes, diáconos, agentes pastorales y religiosas de distintos lugares como La Calera, Santiago, Viña del Mar, Valparaíso, entre otros. En total participaron más de 60 alumnos, incluyendo a los de primero y segundo año.  

Cabe recordar que este mismo ciclo de formación se está llevando a cabo durante esta semana en Quillota, en el Colegio Nuestra Señora del Huerto.

El Vicario Judicial de la Diócesis de Valparaíso, Pbro. Claudio Ortiz, realizó un positivo balance de la actividad:  “La verdad es que para nosotros ha sido un agrado primero por los expositores que hemos tenido,  en donde se han desarrollado distintos temas con respecto a la realidad del matrimonio en la Iglesia, y también por el número de participantes tanto en el primer nivel como en el segundo nivel, mostrando sobretodo el interés que tienen las personas, sacerdotes, diáconos, religiosas, agentes pastorales, para profundizar y madurar todo lo concerniente al matrimonio y la forma de poder prestar nuestro servicio a todas las personas en la Iglesia”. Además, destacó el interés de los asistentes en todos los encuentros: “Muchas preguntas, mucho interés y eso nos motiva como Tribunal, como Vicaría, a prepararnos para ir ayudando a las personas a resolver sus inquietudes”.

También se refirió a la importancia pastoral que el Derecho Canónico entrega a los laicos y cómo éste se relaciona estrechamente con la vida sacramental de la Iglesia: “Lo que hace el Derecho Canónico es ordenar y estructurar todo aquello que aporta bien a nuestra Iglesia y en particular, ayudarnos en el proceso de búsqueda de la Vida Eterna. A veces se ve el Derecho sólo como un elemento de castigo y sentencia, pero es mucho más que eso. Todo el aspecto sacramental de la Iglesia; los derechos que tienen los laicos sobre su participación en la Iglesia; cómo organizamos nuestra vida parroquial, con los consejos económicos y pastorales. En fin, el Derecho involucra y desarrolla toda su actividad dentro del ser de la Iglesia, potenciando precisamente que cada uno, en las tareas que pueda realizar busque su santificación y pueda llevar adelante el mensaje de Jesucristo. Por eso éstas charlas quieren dar a conocer la importancia del Derecho Canónico y su presencia en toda la vida de la Iglesia”.

Sergio Fredes, de la parroquia Nuestra Sra. de Lourdes, de Viña del Mar, participó del ciclo de formación junto a su esposa Nora Cruz.  “El curso me pareció muy interesante, muy bueno y lo esperábamos porque el año pasado hicimos el primer ciclo y ahora hicimos la continuidad del segundo ciclo, lo cual nos da herramientas y nos ayuda mucho para nuestro servicio que estamos haciendo en la parroquia, que es preparar matrimonios.  Nosotros llevamos más de 40 años de matrimonio”.

Una de las participantes fue la Hna. Rocío Verano, de la congregación Hnas. Misioneras de la Misión Gran Río, quien es abogada y colabora en el Tribunal Eclesiástico de Santiago, y que valoró la posibilidad de asistir a la instancia: “Me enteré sobre los últimos días y me interesó, no es común que se hagan estos cursos de formación en las diócesis de Chile y bueno, una gratísima experiencia que el Tribunal Eclesiástico de Valparaíso lo pueda desarrollar, y ahí también está la acogida de tantos agentes pastorales. Conversé con el Padre Claudio Ortiz y pude quedarme aquí en la Iglesia para poder asistir a todos los cursos. Aproveché cada día con mucho entusiasmo”.

La importancia de la formación

Para Carlos Salinas, académico de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la importancia de la formación en el tema radica en que “la sociedad actual discurre por parámetros muy distintos a los parámetros del matrimonio cristiano entonces uno tiene que dar razón del matrimonio tal como la iglesia lo entiende y tal como los cristianos tienen que vivirlo. Las críticas, las burlas y las visiones distorsionadas que existen en la sociedad hacen que el matrimonio cristiano, y el matrimonio canónico en particular, se vea como una cosa rara, fuera del tiempo y de la historia, cuando, al contrario, los que están fuera del tiempo y de la historia son ellos”. Además, reflexionó: “En la sociedad actual que es tan secularizada, laicizada y sexualizada, hay que vivir el matrimonio de manera consecuente, en fidelidad y eso no es fácil, vivir el matrimonio para siempre no es fácil y no bastan las fuerzas humanas, se necesita del apoyo de Dios y eso se logra a través de la oración y de la vida de Sacramento”.

Manuel Olivos, estudiante de la Casa de Formación Diaconal “Felipe Diácono” de la Diócesis de Valparaíso sostuvo: “siempre es importante participar de estas formaciones para poder refrescar los conocimientos que uno ha adquirido y a la vez recibir nuevos conocimientos. Y el fruto de esto es poder llevar estos conocimientos a nuestras comunidades, organizar mini talleres y entregarles esto. Es importante que lo sigan haciendo para que vayamos formando a formadores”.

Asimismo, Hernán Sepúlveda, también estudiante de la Casa de Formación Diaconal “Felipe Diácono” de la Diócesis de Valparaíso expresó: “Es importantísimo estarse formando, a todos nos enriquece. Pero lo interesante de esto para mí es encontrarme con muchas personas que “están transmitiendo”, como se dice, en la misma frecuencia, porque a veces uno se siente un poquito solo, sea por los medios de comunicación que dicen que cada vez somos menos católicos y menos creyentes, pero fundamentalmente me motiva encontrarme con personas que vienen de distintas realidades económicas, políticas, culturales y estamos unidos por un Mensaje que tiene más de dos mil años”. Además, resaltó la posibilidad de realizar preguntas e intercambios durante los encuentros: “Del Derecho Canónico se sabe poco y esto fue muy cercano, además con las preguntas que hacían las personas que estábamos participando íbamos viendo cómo encuadrar la realidad que vivimos, con el Derecho Canónico, así que muy enriquecedor todos los momentos que tuvimos”.

Los desafíos de los matrimonios en la actualidad

Atendiendo a los desafíos que enfrentan los matrimonios en la actualidad, el Pbro. Claudio Ortiz mencionó dos: “Los desafíos de los matrimonios hoy son primero, saber vivir propiamente la vida matrimonial dentro de la realidad y del mundo que se nos presenta, entonces a través de estos talleres se van tocando distintos aspectos de la unidad, la indisolubilidad, lo que significa el amor conyugal, para ir ayudándolo y madurando. Acá hay muchos agentes pastorales, charlistas, encuentristas de matrimonios entonces ellos después entregan lo que han recibido a otras parejas. Y también, la formación y educación de los hijos en un ambiente religioso, también es un desafío que tienen los matrimonios”.

Por su parte, Carlos Salinas indicó que el principal desafío es “ser consecuentes con el matrimonio cristiano en una sociedad que hostiliza a los cristianos en general y al matrimonio canónico en particular. El poder vivir en fidelidad el Sacramento del Matrimonio y dar testimonio de la belleza del matrimonio indisoluble en una sociedad que rechaza esas características en el matrimonio, pero para eso los cónyuges católicos tienen que rezar mucho para que el Señor les dé las fuerzas para lo que necesiten, porque las fuerzas humanas son insuficientes, para que el Señor nos dé las fuerzas para vivir el matrimonio como Él quiere que lo vivamos, un matrimonio entre un hombre y una mujer, en fidelidad y para siempre. Ese es el principal desafío y la principal obligación de los cónyuges”.

También, Hernán Sepúlveda reflexionó: “El desafío es poder navegar en el mar tormentoso que estamos. Compartir un proyecto no es fácil. Yo llevo casi 32 años de matrimonio, uno no parte con esto claro. Con mi esposa hemos tenido las herramientas. Yo creo que, si antes era complejo, ahora lo es más aún, hay un individualismo que es fuerte, entonces hacer proyecto en conjunto es difícil, pero se puede. Y la Iglesia tenemos la gran oportunidad de entregar este mensaje de que el matrimonio es posible, que la felicidad está en el matrimonio. Escuché una frase hace muchos años cuando llevaba poco tiempo de casado, que me dijo una persona muy católica: “el matrimonio te hace más libre” y yo no lo entendía en ese momento, pero es verdad, cuando empiezas a analizarlo, te hace más libre una relación dentro del esquema del matrimonio, te hace alcanzar la felicidad y la Salvación, la Vida Eterna. Es posible que los jóvenes vean que, en una relación estable, en los estándares que plantea Dios, somos más libres y felices”.

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