El recorrido incluyó la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y la Capilla San Gerardo, de Cerro Cordillera, y el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, de Cerro Alegre.
Este jueves 14 de marzo, Monseñor Jorge Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, junto a Leonardo Córdova, director de Caritas Valparaíso, visitaron a las comunidades afectadas por los incendios que tuvieron lugar la noche de ayer en la Ciudad Puerto.
En la ocasión, se reunieron con el P. Mauricio Castillo, vicario de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Cerro Cordillera, quien les explicó que, durante la noche, la casa de retiro que tiene la parroquia funcionó como albergue y recibieron a seis familias, quienes permanecieron allí hasta las 3 de la madrugada, momento en que las autoridades les permitieron regresar a sus hogares. Además, se refirió al catastro de los vecinos damnificados: “Hasta el momento no tenemos un catastro oficial de cuántas son las casas que fueron siniestradas, estamos en conversaciones con las encargadas de la capilla para que ellas hagan su catastro en el sector y podamos ver cómo podemos ir en ayuda de esas familias, pero por ahora estamos a la espera porque además ellas anoche tuvieron que evacuar así que yo creo que recién hoy podrán empezar a hacer el catastro”.
Colegio de Cerro Alegre
Además, visitaron el colegio Nuestra Señora de la Misericordia, de Cerro Alegre, en donde los recibió la Hermana Paula Díaz, de la Congregación Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. La Hermana les comentó que la noche anterior se dispuso el colegio como albergue para las familias de sus alumnos, incluso fueron docentes, personal administrativo, la directora y apoderados para prestar apoyo, pero finalmente las familias decidieron permanecer en sus hogares.
Asimismo, la Hermana Paula Díaz relató parte de lo que vivieron anoche en el colegio, en donde residen Hermanas mayores: “Nosotras somos una comunidad de tres hermanas, una comunidad donde tengo dos hermanas mayores, una de 92 años y otra de 77, una con un poco más de movilidad que la otra. Yo justo andaba en otra situación en Santiago y venía en camino, pero gracias a Dios la comunidad sabe de esta situación así que actuaron inmediatamente, vinieron a acompañarlas, a acogerlas y contenerlas, y también en caso de que hubiesen tenido que evacuarlas. También fue ofrecido por el Obispado hacer este proceso, así que también lo agradecemos”.
En relación a la jornada escolar de este día, la Hermana Paula Díaz les explicó que asistió un poco menos de la mitad del alumnado, a quienes se les brindó contención emocional, y se están tratando de comunicar con los demás para saber cómo se encuentran. Hasta el momento, su catastro indica que tienen una alumna damnificada.
Capilla San Gerardo
Durante la mañana, Monseñor Jorge Vega y Leonardo Córdova, quien además es Delegado Episcopal para el Desarrollo Humano Integral de la Diócesis de Valparaíso, se trasladaron hasta la Capilla San Gerardo. Allí conversaron con vecinos, escucharon atentamente sus necesidades y requerimientos y se comprometieron a elevarlas a las autoridades pertinentes. Y también, escucharon los fuertes relatos de los vecinos acerca de lo que vivieron la noche anterior.
Olinda Espinoza, encargada de la capilla San Gerardo, indicó que, hasta el momento, en su comunidad hay una persona damnificada por segunda vez, ya que su vivienda resultó afectada también en el 2003. Además, resaltó que por ahora lo que más necesitan es agua y personas que les ayuden a limpiar los escombros.
Durante la visita en terreno, conversaron con Álvaro Vargas, docente de Duoc UC Sede Valparaíso, quien se encontraba acompañando y prestando apoyo a un estudiante damnificado. “Ayer lamentablemente en los hechos sucedidos nos enteramos que uno de nuestros alumnos, encima que es consejero de la carrera de Mecánico Automotriz que es a la cual pertenezco, había sido uno de los afectados, así que el día de hoy estamos acompañando y viendo lo que necesita para que nosotros como sede podamos tratar de ayudarlo en lo que se pueda”. Además, les refirió a las autoridades de la Diócesis que, hasta el momento, en su catastro se encuentran dos estudiantes afectados.
Finalmente, compartieron con dos Hermanas de la Compañía Hijas de la Caridad San Vicente de Paul, quienes se encontraban acompañando y prestando apoyo emocional y ayudas materiales a los vecinos. Una de ellas, la Hermana Ángela Sarmiento Tapia, expresó: “Nosotras estamos hace casi un mes en el sector de Achupallas en misión así que como Compañía Hijas de la Caridad y como Iglesia estamos haciendo presencia en la pastoral de la escucha, de la acogida y la contención a todas estas personas que han sufrido”.
Balances
Tras finalizar el recorrido por las zonas afectadas por los incendios en la Ciudad Puerto, Monseñor Jorge Vega entregó un primer balance. “Anoche cuando nos enteramos de los incendios fue muy angustiante porque se preveía que iba a ser tan grande como el de Viña del Mar del mes de febrero, por eso hoy también quisimos hacernos presentes en el período de la mañana junto a todos los afectados. Tenemos dos personas fallecidas, dos adolescentes han fallecido, y ese es un dolor muy muy grande para todos los que habitamos en Valparaíso, que fallezcan en estas trágicas circunstancias, pero también gracias a Dios no hubo tantos daños como en el de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana”. Asimismo, acerca del ánimo de los vecinos, expresó: “Estuvimos conversando con la gente, yo percibí que la gente estaba no tan angustiada, no tan decaída como la vez pasada cuando me tocó llegar inmediatamente después del incendio de Viña del Mar. También, con gran sorpresa y gran alegría me encontré con que dos hermanas religiosas estaban allí presentes llevando ayuda material y una contención espiritual y emocional”. Acerca de si alguna capilla o parroquia resultó afectada, el Obispo indicó: “Gracias a Dios, hasta el momento y con las informaciones que tenemos, en esta oportunidad no tuvimos una Capilla, un bien o inmueble dañado de las comunidades eclesiales”.
Por su parte, el director de Caritas Valparaíso llamó a la necesidad de vivir en una cultura de la prevención: “Una vez más vivimos la angustia del inicio de un incendio que podría haber terminado en una tragedia de proporciones. Esto nos habla de una situación que se ha ido vuelto cada vez más compleja, vivimos una realidad en torno a la problemática de los incendios forestales que es grave. Y tenemos que hacernos cargo, la sociedad en su conjunto, nosotros como Iglesia también vamos haciéndonos cargo de esta nueva realidad que obliga a que vivamos dentro de una cultura de la prevención. No es posible que pensemos que ya pasó el incendio más grande, lamentablemente los incendios más grandes están por venir, a menos que nos hagamos cargo y vayamos asumiendo tareas concretas, la prevención empieza por cada uno. Yo no saco nada con cuidar mi casa, mi patio, mi entorno, si no lo hago en comunidad con los que tengo a los lados. Una vez más vemos que la construcción en lugares inadecuados en término de poco acceso, construcciones una pegada con la otra, no permiten las mínimas condiciones de tratar de prevenir estos incendios”.
Asimismo, se refirió al rol de la Iglesia en estas catástrofes: “Desde la mirada de la Iglesia es necesario que sigamos estando cada vez al lado de los que sufren pero también con una mirada de largo plazo en donde vamos acompañando poniendo a disposición nuestros espacios, nuestros templos como albergues, poniendo a disposición de la comunidad toda la ayuda que podamos canalizar pero también parte de esa ayuda tenemos que pensarla en el largo plazo, en el desarrollo de proyectos en esta línea de prevención. La primera ayuda tiene un componente espontáneo muy grande, esto de encontrarnos con estas hermanas religiosas vicentinas que andaban ahí recorriendo los mismos lugares nos da cuenta de eso, que cuando ocurre una tragedia nuestro lugar natural como Iglesia es al lado del que sufre y eso lo sabemos muy bien en nuestra diócesis, con todos los golpes que hemos ido recibiendo”. Además, explicó que la primera respuesta llega de parte de las mismas parroquias y capillas, mientras que Caritas será más bien un mediador de las ayudas.
Finalmente, explicó que, hasta el momento, se conversó con el vicario de la parroquia Ntra. Sra. Del Perpetuo Socorro que la capilla en el lugar afectado se destinará como centro para recibir las ayudas.
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