Con amplia convocatoria se llevó a cabo el curso “Planificación pastoral con espiritualidad sinodal” organizado por el Área Formación de Vicaría Pastoral

150 personas pudieron acceder a la instancia formativa.

Con una gran convocatoria, se desarrolló el curso “Planificación pastoral con espiritualidad sinodal” organizado por el Área Formación de Vicaría Pastoral de la Diócesis de Valparaíso. La actividad se llevó a cabo de manera virtual del 20 al 24 de mayo y contó con 75 participantes en la versión online y con 150 personas en total que pudieron acceder a las cápsulas formativas de manera asincrónica.

El curso fue impartido por el teólogo Sergio Cárdenas, director del Departamento de Comunidades de la Arquidiócesis de Santiago. Gracias al formato virtual del curso, participaron personas de la Diócesis de Valparaíso y también de otros países.

Daniela Calzia, directora del Área Formación, explicó que “este curso de Proceso de planificación pastoral con espiritualidad sinodal surge justamente de la necesidad que plantean los participantes de los talleres de consejos pastorales, tanto en la versión online como presencial, de poder contar con herramientas para generar planificaciones pastorales, ya que descubren que en el anuncio de la Buena Noticia también tenemos que buscar la mejor forma de realizarlo”.

Además, indicó que “en este taller se dieron en primer lugar, las herramientas para poder comprender qué es una parroquia porque a veces tenemos un poco errado el concepto de parroquia, pensamos que es el templo parroquial y olvidamos el concepto fundamental que es Comunidad de comunidades; entonces primero trabajamos mucho el concepto de parroquia, lo que implica tanto desde su contexto bíblico como también desde el Magisterio para que desde ahí pudiésemos empezar a tener las herramientas para poder generar una planificación pastoral que tuviese en cuenta los contextos sociales, culturales, la realidad incluso de la zona en la que se encuentra la comunidad parroquial, etcétera”. Y agregó que “una de las cosas fundamentales es que los planes pastorales no sean realizados en un escritorio, sino que sea con la participación de la comunidad, incluso de los actores sociales que hay en torno a las comunidades parroquiales”.

Carlos Pinuer, de la parroquia San Juan Evangelista, de El Quisco, agradeció la instancia formativa y destacó que “quiero felicitar por el curso que realizamos la semana pasada con el Área de Formación de la Diócesis de Valparaíso, fue un muy buen curso, ojalá se repita, aprendimos mucho”.

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