Ceremonia se realizó en el Congreso Nacional ubicado en la Ciudad Puerto.
Este sábado 01 de junio, Monseñor Jorge Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, asistió a la Cuenta Pública en representación de la Conferencia Episcopal de Chile.
En la oportunidad, el presidente de la República, Gabriel Boric Font, hizo un repaso de las acciones de su gobierno durante el 2033 y los primeros meses de 2024, haciendo un balance de su gestión y del cumplimiento de los compromisos asumidos. Asimismo, presentó las proyecciones para el corto y mediano plazo.
Durante su tercera Cuenta Pública, el mandatario realizó varios anuncios, entre ellos, que presentará un proyecto de ley de aborto libre durante el segundo semestre de este año y otro de legalización de la eutanasia.
Por su parte, Monseñor Jorge Vega sostuvo que “en cuanto a la Cuenta Pública misma hubo anuncios que, por un lado, fueron bien interesantes, bien buenos, que esperamos que ayuden a buscar la dignidad de la persona. Pero, así como hubo anuncios bastante interesantes, también todo eso que se había dicho primero fue borrado con el codo con el anuncio de la de la eutanasia y del aborto libre, este este anuncio la verdad que produce mucha tristeza, dan ganas de llorar y golpearse el pecho porque ahí no están ayudando a la dignidad de la persona humana, por el contrario, se está transformando la persona humana en un objeto descartable. Y reitero lo que hace unos años atrás en Fratelli Tutti nos hablaba el Papa Francisco, nadie en el mundo es descartable, por ningún motivo, ni por salud ni por nada, nadie en el mundo, ningún ser humano en el mundo es descartable y en el aborto y en la eutanasia se descarta un ser humano que tiene plena dignidad de Dios”.
Posición de la Conferencia Episcopal de Chile
Ante los anuncios realizados por el presidente Gabriel Boric en la Cuenta Pública acerca de los proyectos de legalización del aborto libre y de la eutanasia, el domingo 02 de junio el Comité Permanente de los Obispos Católicos de Chile entregaron un mensaje titulado “Promover y defender la vida para un futuro compartido como país”, en el que lamentan profundamente las iniciativas que atentan contra el valor sagrado de la vida humana. Los pastores enfatizan “que no hay supuestos derechos sexuales y reproductivos de unos, a costa de atentar contra la vida de otros”, agregando que no se puede bajo ninguna circunstancia eliminar la propia vida o la de los demás bajo el peso del sufrimiento: “La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada”.
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