Después que desconocidos vandalizaran el Templo Parroquial y atentaran contra el Santísimo Sacramento, la Comunidad de Quilpué se congregó para orar y reparar el daño hecho en su Parroquia.
Cientos de fieles se dieron cita en la ciudad de Quilpué, en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, para unirse en una jornada de oración y reparar espiritualmente la profanación del Santísimo ocurrida la semana pasada en ese Templo. Este domingo 09 de Junio se celebró a las 12:00 hrs. la Eucaristía presidida por el Obispo de Valparaíso, Monseñor Jorge Vega, con el fin de desagraviar los hechos cometidos por delincuentes, que ingresando al Templo, rompieron un vitral y atentaron contra la presencia sacramental de Jesús en la Eucaristía.
El Obispo de Valparaíso, explicó la importancia de estos actos de fe y la necesidad de orar unidos: “Esta celebración la hacemos en un contexto bastante especial y particular, porque durante la semana que está terminando, esta Iglesia fue violentada y el santísimo Sacramento fue profanado. Entonces llegamos hasta acá, junto a cientos de fieles, para participar en esta Eucaristía desagravio. Tuvimos una procesión con el Santísimo Sacramento dentro del templo, nos acompañaron autoridades y también organizaciones civiles de la ciudad. Todo esto nos invita a demostrar la unión que existe entre nosotros y en toda nuestra diócesis”.
40 horas de Adoración de desagravio
Para todos los fieles de la Comunidad de Quilpué el hecho ocurrido fue violento y grave, e hirió profundamente el sentir religioso de toda la comunidad, porque atentó contra el centro de la comunidad eclesial: La presencia sacramental de Jesús. Frente a este acto, la Parroquia junto a su párroco Pbro. Pedro Nahuelcura y sus vicarios Pbro. Carlos Suárez y Pbro. Ramón Tapia, invitaron a toda la comunidad del decanato Santa María del Marga Marga, a realizar 40 horas de adoración al Santísimo para orar como una sola comunidad y juntos reparar el daño realizado.
Padre Carlos Suarez, Vicario Parroquial comentó sobre el compromiso y la necesidad de encerder el corazón después de este grave acontecimiento: “Esta jornada de 40 horas de reparación es un compromiso que asumimos como Parroquia para desagraviar a Jesus que tristemente ha sido profanado en nuestro templo parroquial hace pocos días. Esto nos duele mucho como comunidad parroquial, por eso queremos unirnos también en oracion y esperanza, para volver a encender el corazón en una intensa fe eucarística, de tal manera, que Jesús no vuelva a ser vulnerado en este sacramento y podamos comprometernos con todos a vivir este misterio de amor que es la Eucaristía”.
Para terminar estas 40 horas de Adoración como principal acto de desagravio, se celebró la Eucaristía presidida por el Sr. Obispo, y una procesión con el Santísimo, acción litúrgica que cerró esta jornada de oración de reparación. En su homilia, Monseñor Vega invitó a la comunidad a “seguir amando”, para que siempre recordemos que el amor es el único camino frente a la violencia.
Al término de la celebración litúrgica, el Diácono Fernando Araya, se refirió a lo vivido en la comunidad: “Yo diría que es lo más penoso, lo más doloroso, que nos ha ocurrido, el dolor ha sido tremendo. Lo hemos vivido todos estos días, desde que pasó este acontecimiento hasta el día de hoy. Pedimos por aquella persona que realizó este hecho, para que el Padre Dios la perdone y se arrepienta”.
También el Párroco Padre Pedro Nahuelcura invitó a la comunidad a seguir unidos e hizo referencia al mensaje entregado por el Sr. Obispo: “Siempre la Eucaristía nos centra y une. Monseñor nos invitó a ser esa luz para la comuna de Quilpué, y pedimos clemencia para la persona que cometió este acto”.
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