El sábado 24 de agosto se llevó a cabo un taller de formación en Infancia Misionera, el cual estuvo dirigido a comunidades parroquiales, colegios y agentes pastorales.
El encuentro tuvo lugar en el colegio Hugo Errázuriz, de la Ciudad Jardín, y estuvo encabezado por el Pbro. Mario Mardones, director de las Obras Misionales Pontificias de la Diócesis de Valparaíso, y lo acompañaron el Vicario Pastoral, P. Pedro Nahuelcura, la Delegada Episcopal para la Vida Religiosa, Hna. Rossana Villablanca y la secretaria de Áreas Pastorales, Doris Bustos.
Durante la jornada, expusieron el P. Mario Mardones, Lorena Suárez, asesora en Infancia Misionera de la parroquia sagrados corazones de Jesús y María, Quilpué; Martín González, animador y coordinador de Infancia Misionera de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué, y Jacqueline Corail, de la parroquia Sagrados Corazones de Jesúsy de María, Quilpué.
Lorena Suárez explicó que durante el encuentro se trabajaron temas referentes a la Infancia Misionera como sus signos y su metodología. Además, se refirió a los desafíos que tienen por delante, puntualizando que “el desafío más difícil es convocar a las familias a llevar a sus niños a la Iglesia, a participar de esta maravillosa obra. Hay que motivar más a la familia que a los mismos niños porque tenemos actividades recreativas que para ellos son entretenidas, pero necesitamos que las familias se comprometan a llevarlos a estos encuentros y participar”.
Martín González indicó que “se desarrolló una formación de contenidos sobre cómo se formó la Infancia Misionera, cuál es su historia, en quiénes nos fijamos, cuáles son nuestros modelos a seguir, nuestros patrones y también abordamos la metodología”. Asimismo, coincidió con Lorena Suárez en que el principal desafío es lograr un compromiso de las familias para que acompañen a los niños en los grupos de Infancia Misionera. Y destacó que, a partir de este encuentro, las expectativas en miras al Domingo Universal de las Misiones que se celebrará en octubre, son que germinen grupos de Infancia Misionera en parroquias y colegios, y que se incremente el número de monitores y coordinadores de los grupos de Infancia Misionera.
El P. Mario Mardones, destacó que “la asistencia fue muy buena, me alegro mucho que parroquias y colegios se hayan comprometido a formar parte de las Misiones”. También, agregó que si bien la pandemia fue un factor que influyó en la disolución de grupos de Infancia Misionera, “creo que ahora es momento de tratar de nuevo de incentivar a los niños para que sean ser parte de esta Obra Misionera, para que los niños puedan ser instrumentos para misionar a otros niños”.
Asimismo, el director de las Obras Misionales Pontificias de la Diócesis de Valparaíso se refirió a tres rasgos de la espiritualidad misionera. “El primero alude a la imagen del Jesús Buen Pastor, el segundo tiene que ver con la fidelidad, cuando Jesús dice en el texto de Isaías que Él ha venido a anunciar la Buena Noticia a los pobres, creo que por ahí está el sentido de sencillez, humildad, de escucha, uno de los rasgos es aprender a escuchar, ir a las periferias especialmente, los lugares de la oveja perdida. Y, en tercer lugar, el ser enviado, como dice en la Palabra “como el Padre me envió a mí, Yo los envío a ustedes”, yo creo que por ahí está el camino, sobre todo en la humildad y la sencillez para llegar a los corazones de las familias y especialmente a los niños”.
Fernanda Vera, profesora del colegio Hugo Errázuriz, agradeció la invitación al encuentro. “Me pareció una actividad muy bonita, sobre todo para ayudar y acompañar a los niños porque muchas veces ellos están metidos en los videojuegos y tienen sus problemas también, y me parece que instancias como la Infancia Misionera los van a ayudar a conectarse con otros niños y con Dios, lo que les ayudará a salir de malos momentos”, expresó.
En tanto que, el Vicario Pastoral, P. Pedro Nahuelcura, sostuvo que “me parece bastante interesante que se esté rearticulando, que se estén dando nuevos bríos a esta misión tan querida de la Iglesia que son las Obras Misionales Pontificias y sobretodo la Infancia Misionera que en una época de la Iglesia tuvo tanta fuerza en la Diócesis de Valparaíso y que hoy, con estos dos encuentros que ya se han realizado, con la celebración de la Infancia Misionera y este curso de formación, se le está dando el lugar que le corresponde en la Iglesia, sobretodo en esta época que la Iglesia nos llama a ser una Iglesia en salida y qué mejor que sea a través de la Infancia con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes misioneros”.
Por su parte, la Delegada Episcopal para la Vida Religiosa, Hna. Rossana Villablanca, reflexionó que “yo creo que este día ha sido muy positivo, especialmente la participación de parroquias, también de colegios, en esta iniciativa de las Áreas Pastorales, para también dar paso a una nueva etapa con nuevas personas que se quieren integrar para continuar en la formación de niños, sobre todo en los colegios. Y sobre todo allí, en donde es muy importante la preparación cristiana, porque claro, los preparamos para la Primera Comunión y para la Confirmación, pero tiene que haber un nexo, y esta formación en Infancia Misionera va a sentar las bases para que puedan trabajar con los niños y fortalecer su formación antes y después de la Primera Comunión”.
En tanto que Patricia Araya, catequista de la parroquia Nuestra Señora de los Desamparados, Quillota, agregó que “me gustan estas instancias de formación, sobre todo para aprender a trabajar más con niños. Yo soy catequista de niños y si bien en mi parroquia la Infancia Misionera se formó hace un tiempo pero ya dejó de funcionar lamentablemente, es súper interesante la propuesta, creo que a los niños les motiva mucho a seguir en esta senda y a nosotros a preparar futuros católicos comprometidos desde la niñez, que creo es lo más importante”.
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