Para celebrar sus primeros 100 años de fundación, se inaugurará este 08 de diciembre el hito de inicio del centenario en la Misa de 12:00 hrs. en el Santuario de Lo Vásquez.
La Diócesis de Valparaíso se prepara para celebrar el comienzo de lo que será el año jubilar de su primer Centenario, tiempo de gratitud y alegría que se iniciará este 08 de diciembre de 2024, en la Eucaristía de 12:00 horas en el Santuario de Lo Vásquez. El Obispo diocesano, Mons. Jorge Patricio Vega Velasco svd, presidirá la celebración que abrirá las celebraciones que se extenderán hasta el 08 de diciembre de 2025.
Desde la llegada de los primeros españoles a los valles de la zona central; hace más de 500 años que la fe católica ha sido anunciada en este lugar. Desde las primeras congregaciones religiosas que arribaron hace siglos al Puerto de Valparaíso a las numerosas devociones y capillas de los Fundos de la zona interior, la vida de la Iglesia ha tenido un desarrollo importante e influyente en la historia de nuestra región. Y como parte de esos hitos históricos, hace 100 años que la Diócesis de Valparaíso fue creada el 18 de octubre de 1925, mediante la Bula Apostolici muneris ratio del Papa Pío XI, separando su administración y territorio de la Arquidiócesis de Santiago e instaurando la autonomía en el gobierno pastoral no solo de Valparaíso, sino de otras seis diócesis del país: San Felipe, Linares, Rancagua, Chillán, Temuco y Talca.
Historia
El primer centenario de la creación de la Diócesis de Valparaíso responde a un contexto global, mucho más complejo y profundo. La autonomía de las instituciones más relevantes del siglo XX, la Iglesia y el Estado, comenzó a dibujarse y a establecerse progresivamente, generando tensiones e intervenciones que llevaron al planteamiento de nuevos límites y funciones, propios de una sociedad democrática moderna. La Bula Papal que crea la Diócesis de Valparaíso y seis Diócesis más en el país, es el culmen del proceso de separación definitiva que la Iglesia y Estado habían desarrollado desde hace décadas.
Este nuevo escenario, obligó a la Santa Sede a asumir la tarea de replantear el gobierno pastoral de la provincia eclesiástica de Santiago, que desde el inicio de la evangelización en el país, administró la vida pastoral de Valparaíso, San Felipe, Rancagua, Talca, Linares, Chillán y Temuco. Y es por esa razón, que el 18 de octubre de 1925 por la Bula “Apostolici muneris ratio”, del Papa Pío XI, se da inicio a un nuevo camino eclesiástico que da vida y autonomía a las iglesias particulares de las ciudades recién nombradas.
El primer Obispo de la reciente Diócesis creada fue Eduardo Gimpert Paut, designado por el Santo Padre en 1926. En sus 11 años de pastor a cargo de la diócesis debió ocuparse de su organización, así como también de las diferentes ramas de la Acción Católica, motor pastoral de primera importancia en ese tiempo. Creó además las Parroquias del Carmen (Cerro Bellavista), Chorrillos (actual Benedictinos), Quintero y Villa Alemana.
En marzo de 1928 fundó la Universidad Católica de Valparaíso y levantó la obra gruesa de la Iglesia Catedral. Se caracterizó por desarrollar una vasta labor en el campo educacional, religioso y de beneficencia. Falleció en agosto de 1937 a los 70 años de edad.
Luego de la muerte de Monseñor Gimpert fue designado como Vicario Capitular don Prudencio Contardo hasta que tomó posesión de la diócesis Monseñor Rafael Lira Infante el 11 de junio de 1938. Luego, el 24 de octubre de 1959 fue nombrado Obispo, Monseñor Raúl Silva Henríquez sdb. El 25 de abril de 1961 fue promovido al Arzobispado de Santiago, haciendo entrega de la diócesis el 24 de junio de ese mismo año a Monseñor Emilio Tagle. El 3 de mayo de 1983 la Santa Sede comunicó a Monseñor Francisco de Borja Valenzuela Ríos su designación como Obispo de Valparaíso, asumiendo el cargo el 24 de junio de ese año. Su período se prolongó hasta el año 1993, ya que el 16 de abril fue nombrado Obispo de Valparaíso Monseñor Jorge Medina Estévez, quien asumió el cargo el 9 de junio de 1993. Monseñor Medina alcanzó a estar sólo tres años en el cargo, ya que fue nombrado Cardenal por el Vaticano.
El 24 de septiembre de 1996, en la fiesta de la Virgen de La Merced, Patrona de la Diócesis de Valparaíso, el Santo Padre nombró Obispo a Monseñor Francisco Javier Errázuriz Ossa, quien asumió el cargo el 10 de noviembre del mismo año, sin embargo, al igual que su antecesor, alcanzó a estar muy poco tiempo, porque el 24 de abril de 1998 el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Santiago tomando posesión de esa Arquidiócesis el 17 de mayo de ese año.
La diócesis debió esperar varios meses la nominación de un nuevo Obispo hasta que el 4 de diciembre de 1998 fue designado Monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar ss.cc, quien en ese momento desempeñaba la labor de Obispo Castrense. Su gestión se extendió hasta el 11 de junio del 2018. Tras su renuncia, el administrador apostólico sede vacante ad nutum Sanctae Sedis fue monseñor Pedro Ossandón, obispo auxiliar de Santiago de Chile, hasta el 8 de junio de 2021, cuando el Papa Francisco nombró a Mons. Jorge Patricio Vega Velasco svd como Obispo de Valparaíso, que tomó posesión de la Diócesis el 15 de julio de ese año, en una Eucaristía celebrada en la Catedral de la ciudad puerto.
Carta Pastoral y Comisión de trabajo
Monseñor Jorge Vega presentó en octubre del 2023 una carta al Pueblo de Dios en la que llamó a “mirar el pasado con gratitud, enfrentar el presente con fe y proyectar el futuro con esperanza”.
Allí, el obispo estableció la creación de una comisión de trabajo liderada por el Pbro. Enrique Opaso, para la organización de diferentes iniciativas a desarrollar durante el año del Centenario. La comisión está conformada por nueve personas, con distintas vocaciones y profesiones, como sacerdotes, diáconos, laicos y una religiosa, pertenecientes al Obispado y a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a quienes se les encomendó la misión de planificar y desarrollar iniciativas diocesanas que ayuden a las comunidades a vivir con alegría y esperanza este centenario. Una de las propuestas que llevaron a cabo, por ejemplo, fue un proceso de escucha sinodal con los feligreses, lo que les otorgó una batería de insumos para el desarrollo de acciones a implementar, tal como “los 100 personajes destacados”, que busca realzar a cien personas que hayan tenido un papel significativo en las comunidades, como catequistas, misioneras del 1%, agentes pastorales, sacerdotes, religiosos y religiosas, y diáconos.
Además, en esa oportunidad el obispo diocesano indicó que presentaría una carta pastoral unos meses más adelante, lo cual realizó el martes 21 de noviembre, en la Parroquia Salvador del Mundo “La Matriz”, en Valparaíso. Allí, y con la asistencia de autoridades eclesiales, civiles y de Fuerzas de Seguridad y Orden, se leyó y firmó la Carta Pastoral “Caminamos al Centenario con gratitud y alegría”, la cual presenta las líneas pastorales desde las que se invita a vivir este tiempo de gracia, siendo “una herramienta para que todos podamos pensar y hacer de la Iglesia de los próximos cien años una al gusto de Jesús”.
En el documento, Monseñor Jorge Vega invita a los presentes a renovar el compromiso de ser una Iglesia en salida, que vaya al encuentro de todos los hombres y mujeres de la región, especialmente de los más sufrientes y olvidados. Y también, resalta la importancia de ser una Iglesia diocesana sinodal, viviendo con verdadera corresponsabilidad y comunión.
También, la máxima autoridad diocesana reflexiona que “este tiempo de camino al Centenario, será también la ocasión para pedir perdón a Dios por nuestros pecados y faltas que han herido su amor y a su pueblo. Es imposible avanzar hacia los cien años si no reconocemos nuestras debilidades y limitaciones, nuestras infidelidades, omisiones, divisiones y conflictos. No podemos pasar por alto el sufrimiento de la Iglesia diocesana, a propósito de los casos de abusos clericales contra menores y personas vulnerables. Ha sido un gran dolor para todos, por esa razón debemos seguir buscando caminos para no volver a repetirlos”.
Asimismo, Monseñor Vega invita al Pueblo de Dios a enfrentar los desafíos con alegría, recordando “que todos tenemos una gran responsabilidad frente al anuncio del Evangelio y la vivencia de una fe que invite a testimoniar con obras concretas el mensaje del Reino de Dios”.
Oración, Himno y Logo
En el marco de las diferentes iniciativas que lidera la Comisión del Centenario para vivir este gran acontecimiento eclesial, es que se dispuso la creación de una oración, un Himno y un logotipo, que acompañarán a la comunidad diocesana en las distintas celebraciones.
La oración fue creada por los monasterios de la diócesis y se inspiraron en la carta pastoral presentada por el obispo. En tanto que el himno, fue escrito por el Pbro. José Pablo Valencia, “Padre Jota”, y el Pbro. Sebastián Vásquez, delegado episcopal para las Comunicaciones, y será interpretado por miembros de los coros de las diversas parroquias y comunidades eclesiales de la Diócesis.
Finalmente, el logotipo está compuesto por signos que buscan inspirar a las comunidades a vivir este tiempo de gracia y a seguir el legado pastoral de quienes han sido protagonistas en la historia de la Diócesis. Es así que se puede visualizar una figura que representa a la Virgen María, en alusión al Santuario Nuestra Señora Purísima de Lo Vásquez; una barca, que simboliza el carácter bicontinental de la diócesis, puesto que incluye también a Rapa Nui y las Islas Robinson Crusoe, además de la zona costera de la región que pertenece a la jurisdicción de la diócesis de Valparaíso. También, se puede apreciar el número 100 y una figura que representa el campo y la montaña, que hacen alusión a los valles centrales de la Diócesis de Valparaíso, donde se dio inicio al camino evangelizador en esta región. Asimismo, el campo es un signo de la siembra y cosecha, referente al Pontificio Seminario Mayor San Rafael, lugar que germina y da frutos vocacionales.
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