Misas fueron encabezadas por Mons. Jorge Vega y Mons. Mario Salas.
Para rezar por el eterno descanso del Papa Francisco y hacer una memoria agradecida por su pontificado, el miércoles 23 de abril las comunidades diocesanas celebraron Eucaristías en la parroquia Nuestra señora de los Dolores, en Viña del Mar, y en la parroquia San Martín de Tours, en Quillota, las cuales fueron encabezadas por Mons. Jorge Vega y Mons. Mario Salas, respectivamente. Participaron de las Santas Misas sacerdotes, diáconos permanentes, comunidades y Pueblo de Dios, quienes, en un clima de recogimiento y esperanza, pidieron por el Santo Padre.
El P. Mario Lisperguer, párroco de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de Viña del Mar, manifestó que “esta Eucaristía la he sentido verdaderamente como una acción de gracias, gracias a Dios por habernos regalado la persona del Santo Padre Francisco, que ha sido un hombre muy para los tiempos. En él hemos visto cómo el Espíritu Santo actuó en la Iglesia dándonos el hombre apropiado para conducir la barca de Pedro, así que la sentí muy acción de gracias a esta Misa. Y con mucha tranquilidad también, pensando en todo lo que él hizo, especialmente por los humildes, los más pobres, los más necesitados, ya el Señor lo tendrá en Su reino de paz”.
Mientras que el P. Andrés Valenzuela, párroco de la parroquia San Martín de Tours, de Quillota, expresó que “fue un momento de mucho recogimiento, de una acción de gracias por el paso del Papa francisco en este tiempo en que nos acompañó, la Eucaristía fue muy sentida, muy celebrada, rezada, cantada, con esa mirada de fe y esperanza. Creo que eso nos anima para poder recordar lo que el Papa siempre nos ha enseñado en su magisterio, en su testimonio, y luego también encomendar a la Iglesia en esta etapa, estamos en los preparativos donde el día sábado se realizará la Misa de Exequias del Santo Padre, luego viene todo el proceso del Cónclave, donde se va a elegir al nuevo Papa”. Y agregó: “Creo que como miembros de la Iglesia que somos todos en razón del bautismo recibido, que podamos encomendar esto al Espíritu Santo para que sea Él quien nos regale el Papa que hoy día la Iglesia Universal necesita para acompañarnos en este camino de fe que todos queremos realizar, ciertamente con esa alegría y esa impronta que acompañó al Papa Francisco”.
Hernán Saavedra, catequista de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, de Viña del Mar, sostuvo que “haber venido a esta misa en honor al Papa Francisco ha sido un gran honor, porque Francisco nos representa, él nos unió con los pobres, con la gente que más necesita, nuestro servicio aquí en la parroquia va buscando justamente llevar el Evangelio a los niños y niñas para que reciban por primera vez la Eucaristía en sus vidas, y creo que eso es importantísimo. Francisco siempre trató de llegar a los más pobres, a los más necesitados, y la Iglesia tiene esa visión, salir y llegar a los que más necesitan del Señor. Nuestro equipo que conformamos la catequesis intentamos siempre hacer ese mismo servicio en esta parroquia”.
Ivonne Figueroa, catequista de la misma parroquia, destacó que “Francisco para mí ha dejado un gran legado como catequista, muy innovador, muchos cambios, pedimos que se continúe su legado, y muy triste a la vez por su partida tan pronta. Cuando lo supe lloré, hoy todavía lloro, porque el paso de vida a muerte fue tan rápido pero su legado perdurará por siempre”.
Bastián Araya, acólito de la misma parroquia también, indicó que“para mí la partida de nuestro querido Papa Francisco ha dejado un enorme vacío en lo que es la reforma de la Iglesia, las cosas que él hizo por nosotros, le pedimos al Señor que ilumine a los cardenales para que en este cónclave que ya se aproxima puedan elegir a un hombre conforme al corazón de Dios y que el legado de nuestro querido Papa Francisco continúe por siempre”.
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