Los inicios del culto al Sagrado Corazón de Jesús son visibles ya en la Edad Media, cuando la devoción al Sagrado Corazón de Jesús apareció de forma independiente en diversos lugares. Desde el siglo XVII, el culto al Sagrado Corazón se ha extendido por toda la Iglesia. A ello contribuyeron especialmente dos personas: Santa Margarita María Alacoque y su confesor, San Juan Eudes. Fue él quien, con el permiso del obispo de Rennes, introdujo por primera vez en 1670 la fiesta del Sagrado Corazón del Señor Jesús, que se celebró a partir de entonces en todas las casas de la Congregación religiosa por él fundada. Dos años más tarde recibió el permiso para celebrar la Santa Misa en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Vinculó estrechamente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús con la devoción al Sagrado Corazón de María.

Sin embargo, el mérito principal de la difusión de la devoción al Sagrado Corazón corresponde a Santa Margarita María Alacoque, del convento de la Visitación de Paray le Monial. Margarita María Alacoque nació el 22 de julio de 1647 en Lauthecourt, Francia. A los 24 años ingresó en un convento. Ya al ​​inicio de su vida religiosa experimentó encuentros personales con Jesucristo, quien le confió la tarea de llevar a la gente el mensaje de su Sacratísimo Corazón que ama a los hombres y tiene sed de su amor. En relación con el mensaje y mandato recibido de establecer una fiesta en honor a su Sagrado Corazón y recibir la Sagrada Comunión de reparación los Primeros Viernes. Esta monja experimentó muchos disgustos y oposición a este respecto. Murió en el monasterio el 17 de octubre de 1690 a la edad de 43 años. Cuando la noticia se extendió por toda la zona, los fieles acudieron en gran número a la iglesia para despedir a una persona que había gozado de fama de santidad durante su vida. Fue declarada beata por el Papa Pío IX el 18 de septiembre de 1864 y santa el 13 de mayo de 1920, por el Papa Benedicto XV. En la liturgia de la Iglesia Católica, la memoria de Santa Margarita María Alacoque se celebra el 14 de octubre. En la iconografía se la representa con el hábito negro de los Visitacionistas y sostiene un corazón traspasado en sus manos.

El Señor Jesús reveló Su Corazón a esta monja muchas veces y prometió numerosas gracias a quienes adoraran Su Corazón. Sor Margarita María, por gracia mística, fue dotada con el conocimiento de los misterios del Sagrado Corazón de Jesús. El Corazón del Salvador le hizo sentir que Él era a menudo olvidado por la gente, y sin embargo, Él todavía abrazaba a todos con Su amor generoso. El Señor Jesús pidió la Visitación para practicar la expiación por la ingratitud de tantas personas hacia el amor infinito de Dios, revelado en el drama del Gólgota. Luego vinieron más revelaciones durante las cuales el Señor Jesús le dio instrucciones sobre cómo difundir la devoción a Su Sagrado Corazón.

Las siguientes apariciones tuvieron lugar en 1674, durante las cuales el Señor Jesús expresó la petición de recibir la Sagrada Comunión con espíritu de reparación cada primer viernes de mes. La última revelación del Corazón de Jesús a Santa Margarita María. Ocurrió el viernes 10 de junio de 1675, cuando Jesús le dijo: «He aquí el Corazón que ha amado tanto a los hombres que no ha escatimado nada, hasta el punto de destruirse por completo para mostrarles amor, y a cambio solo experimenta de la mayoría amarga ingratitud, desprecio, falta de respeto, frialdad y sacrilegios que le infligen en este Sacramento de Amor. Por lo tanto, solicito que el primer viernes después de la octava del Corpus Christi se consagre de ahora en adelante como fiesta especial en honor a mi Corazón y en reparación a Mí mediante la comunión y otras prácticas piadosas por los ultrajes que sufro».

Numerosas solicitudes llegaron luego a la Santa Sede para la aprobación del culto y de la fiesta del Sagrado Corazón del Señor Jesús. Después de una profunda investigación, la Santa Sede reconoció la credibilidad de las revelaciones de Santa Margarita María y permitió la celebración de esta fiesta. Fue aprobada por primera vez por el Papa Clemente XIII en 1765. El día de la celebración fue fijado para el viernes, después de la Octava de Corpus Christi, de acuerdo con la petición que Jesús hizo a Santa Margarita María. En 1856, el Papa Pío IX extendió esta fiesta a toda la Iglesia. El 31 de diciembre de 1899, confió también toda la Iglesia y el género humano al cuidado del Sagrado Corazón de Jesús. El Papa Pío XI, en la encíclica “Miserentissimus Redemptor”, añadió una octava a la fiesta y promulgó una fórmula para la Misa. En 1956, el Papa Pío XII publicó una encíclica especial, “Haurietis aquas“, dedicada al honor del Sagrado Corazón de Jesús.

En 2024, el Papa Francisco escribió en la encíclica “Dilexit nos”, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús: “En esta contemplación del Corazón de Cristo entregado hasta el extremo somos consolados nosotros. El dolor que sentimos en el corazón abre paso a la confianza plena y finalmente lo que queda es gratitud, ternura, paz; queda su amor reinando en nuestra vida. La compunción «no provoca angustia, sino que aligera el alma de las cargas, porque actúa en la herida del pecado, disponiéndonos a recibir precisamente allí la caricia del Señor». Y nuestro dolor se une al dolor de Cristo en la cruz, pues cuando decimos que la gracia nos permite saltar todas las distancias, esto significa además que Cristo, cuando sufría, se unía a todos los sufrimientos de sus discípulos a lo largo de la historia. De ese modo, si sufrimos, podemos vivir el consuelo interior de saber que el mismo Cristo sufre con nosotros. Deseando consolarle, salimos consolados”.

Entre las formas más populares de devoción al Sagrado Corazón de Jesús, además de la celebración misma, se encuentran la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús, realizadas durante todo el mes de junio, así como el acto de encomienda al Corazón de Jesús. Numerosas órdenes y cofradías también están dedicadas al Corazón de Jesús. Las congregaciones más famosas son: Congregación de religiosos del Sagrado  Corazon de Jesús, Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, Religiosas del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús, Congregación de Hermanas del Corazón de Jesús Sacramentado, Congregación de Apostólicas del Corazón de Jesús, Hermanas del Sagrado Corazón, Hermanos del Sagrado Corazón de Jesús, Hermanas del Sacré Coeur y las Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús en la Agonía. Entre las cofradías, la más numerosa es la Cofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón del Señor Jesús, fundada gracias a la iniciativa de la Congregación de las Hermanas de la Visitación, a la que perteneció Santa Margarita María Alacoque.

Que este Jubileo sea una oportunidad para reavivar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en nuestras parroquias y familias y para leer la última encíclica del Papa Francisco “Dilexit nos”, dedicada al misterio del Sagrado Corazón de Jesús, que puede ser una especie de su testamento espiritual.

Por: P. Dr. Hab. Edward Wasilewski, párroco Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Miraflores, Viña del Mar.

Visto 76 veces,  12 vistas hoy