Domingo 15 de junio, La Santísima Trinidad

Jn 16, 12-15

Por: P. Ramón Tapia, Diócesis de Valparaíso.

SANTÍSIMA TRINIDAD MISTERIO DE AMOR

SAN JUAN 16,12-15.

El Señor Jesús, Hijo del Padre vino al mundo a revelarnos el misterio del amor de Dios-comunidad, de Dios –familia.

Con este Misterio de amor y vida entramos en comunión desde el bautismo. Hemos sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Reconozcamos este Misterio en nosotros y en los hermanos. Nos enseñaba San Juan Pablo II: “Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado”. 

Mirar con el corazón este Misterio que habita en nosotros; somos habitados por dentro, Dios uno y trino se hizo “espacio” en nosotros. Ver la Trinidad nos lleva a adorar, a experimentar lo pequeño que somos, a ver que Dios se ha acercado tanto a nosotros que se ha “metido” en nosotros. Nos lleva a la alabanza, a la bendición, a la glorificación.

Y saber que está en los hermanos nos lleva a amarlos con misericordia, compasión y ternura. Nos cambia la mirada hacia los demás. Ya no tenemos la mirada crítica, negativa o acusadora sino que vemos en ellos al Dios bueno.

Por eso los invito junto conmigo a alabar a esta Hermosa Familia Divina que vive en nosotros. Oremos a estos Divinos huéspedes.

PADRE BUENO, te doy gracias porque me  amas, me perdonas, provees lo necesario para vivir a mí y a todas las creaturas.

Padre misericordioso te doy gracias porque tú me buscas cuando me voy de tu casa y experimento el vacío, el pecado, el estar lejos de ti y de mí. Hazme misericordioso también con los demás: que no juzgue, que perdone de corazón, que no condene a nadie.

Padre quiero vivir  abandonado en tus manos poderosas y cariñosas. Padre tierno y bondadoso dame la gracia de orarte siempre como mi Padre, mi papito.

JESUCRISTO,  HIJO  DEL PADRE, eres nuestro hermano mayor,  ayúdame a escuchar tu palabra, dialogar contigo como dialogaba la gente en Jerusalén.

Gracias porque Tú has compartido nuestra existencia en todo como nosotros, menos en el pecado. Tú que te has rebajado y te has hecho uno de nosotros, siendo Dios-con-nosotros, Dios junto a nuestra vida, viviendo entre nosotros.

Tú nos llamas amigos, no servidores. Tú has abierto tu corazón de par en par para amarnos con el amor del Padre.

Gracias Jesús por dar la vida por mí y por todos los hombres asumiendo la pasión y la muerte en cruz.

Gracias Jesús por tu Resurrección que vence el pecado y la muerte y nos abre la vida eterna.

Jesús dame tu espíritu misionero para que vaya por el mundo, por mi familia, por mis amigos y vecinos anunciándote con mi vida y tus palabras.

ESPÍRITU SANTO  te damos gracias porque Tú nos santificas, nos limpias, nos consuelas. Te pedimos que nos recuerdes siempre las Palabras de Jesús. Que las recordemos y las apliquemos a nuestra vida. Que nos des profundidad para comprender el Misterio de la eucaristía y de nuestra vida.

Ven Espíritu Santo y actúa en nosotros haciendo las mismas maravillas que obraste al comenzar la predicación del Evangelio.

Espíritu Santo mira el vacío de nuestros corazones sino envías tu aliento. Mira el poder del pecado personal y social si tu Espíritu no se mueve en nosotros.

Virgen María tú eres la Hija predilecta del Padre, la Esposa del Espíritu Santo y la Madre del Hijo de Dios. Danos tu gracia para vivir en comunión permanente con la Santísima Trinidad.

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO. COMO ERA EN EL PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS .AMEN.

GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO. AL DIOS QUE ES, QUE ERA Y QUE VENDRÁ. AMÉN.

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