Este documento surge por las circunstancias excepcionales originadas por la pandemia del Covid-19 que han hecho pertinente modificar nuestras celebraciones litúrgicas y vida pastoral. Como las realidades particulares de cada jurisdicción son distintas, y también pueden ser diversas las normativas locales para desplazamiento y reunión de personas, en la 120ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, efectuada en abril pasado, se planteó el interés de poder contar con algunos criterios comunes a partir de los cuales cada obispo pueda disponer lo que corresponda, de manera progresiva según los distintos momentos de la realidad sanitaria que vive el país y la respectiva diócesis.

Al respecto, queremos subrayar que este documento de Criterios es de carácter orientador y no normativo, y que las disposiciones válidas para cada jurisdicción serán las dispuestas por el Ordinario del lugar en los respectivos momentos. Es responsabilidad de los ministros conocer y cumplir los protocolos de la Iglesia particular donde va a celebrar.

Por otra parte, es importante considerar que la transmisión de celebraciones a través de Internet trasciende los límites diocesanos. Por lo mismo, estos criterios de responsabilidad aquí propuestos también son válidos para la difusión masiva de ceremonias privadas.

Finalmente, el Comité Permanente, acogiendo las propuestas de CONALI y de la Comisión Pastoral, estima necesario que desde la Iglesia podamos actuar siempre con un estándar de precaución, responsabilidad y cuidado más elevado que el dispuesto por la autoridad sanitaria para las respectivas jurisdicciones en cada momento. Como hemos señalado en innumerables documentos citando el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia, la vida de cada persona siempre está primero.

Fuente: Comisión Nacional de Liturgia Conferencia Episcopal de Chile

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