La pandemia nos está dejando grandes desafíos, especialmente entre nuestros mayores, que han vivido con mucho rigor el aislamiento social, y las largas cuarentenas. Por esto, como Caritas Chile, y Pastoral Social Caritas de Valparaíso, queremos unirnos al llamado del Papa Francisco, e invitarlos a acoger durante esta semana los mensajes, y material de apoyo que compartimos para celebrar adecuadamente esta Primera Jornada Mundial de los Abuelos, y de los Mayores cuyo lema es “Yo estoy contigo todos los días”.
Conversatorio Intergeneracional
Pastoral Social Caritas de Valparaíso, unidos al llamado del Papa Francisco, te invitamos a seguir acogiendo el mensaje del Papa Francisco a los mayores, y les recordamos que están cordialmente invitados al Conversatorio Intergeneracional a realizarse el próximo viernes 23 de julio a las 15:30 hrs (16:30 hora en Magallanes) organizado desde la Comisión Adulto Mayor del Área Pastoral Social Caritas y el Área de Agentes Pastorales, vía Zoom con el link:
Unirse a la reunión Zoom https://zoom.us/j/97402522670?pwd=eVA1MjhreUZORnFlRWZHKzlyMDR3dz09
ID de reunión: 974 0252 2670 Código de acceso: 937349.
El Papa Francisco, escribe a nuestros mayores:
Queridos abuelos, queridas abuelas:
“Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20) es la promesa que el Señor hizo a sus discípulos antes de subir al cielo y que hoy te repite también a ti, querido abuelo y querida abuela. A ti. “Yo estoy contigo todos los días” son también las palabras que como Obispo de Roma y como anciano igual que tú me gustaría dirigirte con motivo de esta primera Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores. Toda la Iglesia está junto a ti —digamos mejor, está junto a nosotros—, ¡se preocupa por ti, te quiere y no quiere dejarte solo! Soy muy consciente de que este mensaje te llega en un momento difícil: la pandemia ha sido una tormenta inesperada y violenta, una dura prueba que ha golpeado la vida de todos, pero que a nosotros mayores nos ha reservado un trato especial, un trato más duro. Muchos de nosotros se han enfermado, y tantos se han ido o han visto apagarse la vida de sus cónyuges o de sus seres queridos. Muchos, aislados, han sufrido la soledad durante largo tiempo. El Señor conoce cada uno de nuestros sufrimientos de este tiempo. Está al lado de los que tienen la dolorosa experiencia de ser dejados a un lado. Nuestra soledad —agravada por la pandemia— no le es indiferente. Una tradición narra que también san Joaquín, el abuelo de Jesús, fue apartado de su comunidad porque no tenía hijos. Su vida — como la de su esposa Ana— fue considerada inútil. Pero el Señor le envió un ángel para consolarlo. Mientras él, entristecido, permanecía fuera de las puertas de la ciudad, se le apareció un enviado del Señor que le dijo: “¡Joaquín, Joaquín! El Señor ha escuchado tu oración insistente”.1 Giotto, en uno de sus famosos frescos,2 parece ambientar la escena en la noche, en una de esas muchas noches de insomnio, llenas de recuerdos, preocupaciones y deseos a las que muchos de nosotros estamos acostumbrados. Pero incluso cuando todo parece oscuro, como en estos meses de pandemia, el Señor sigue enviando ángeles para consolar nuestra soledad y repetirnos: “Yo estoy contigo todos los días”. Esto te lo dice a ti, me lo dice a mí, a todos. Este es el sentido de esta Jornada que he querido celebrar por primera vez precisamente este año, después de un largo aislamiento y una reanudación todavía lenta de la vida social. ¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor — sobre todo, los que están más solos— reciba la visita de un ángel!”
Fuente: Pastoral Social Caritas Valparaíso
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