¿Qué significa que los seminaristas serán ordenados Diáconos en tránsito?
Significa que de ahora en adelante, por el Sacramento del Orden, quedarán configurados con Cristo servidor, tanto para el ministerio de la Palabra, para asistir al obispo y al presbítero en la celebración eucarística, y de manera especial para el servicio de la caridad a los más pobres.
¿Por qué durante la ceremonia de su ordenación diaconal, los seminaristas deberán postrarse en el suelo?
Porque con este gesto el candidato expresa su total abandono en las manos de Dios, siendo consciente de su debilidad y de su absoluta necesidad de implorar el auxilio de Dios para el nuevo ministerio que se les confía. Por lo mismo, este gesto se realiza estando la Iglesia en oración implorando a Dios en comunión con todos los Santos mediante el canto de las letanías.
¿Qué prometen y a qué se comprometen los seminaristas en su ordenación diaconal?
Aquellos que son llamados a recibir el diaconado en transición al sacerdocio ministerial manifiestan ante el Obispo y el Pueblo reunido su voluntad de consagrarse al servicio de la Iglesia, de desempeñar con humildad el ministerio como colaboradores del orden sacerdotal y en bien del pueblo cristiana, y de vivir la fe y transmitirla mediante el ministerio de la Palabra; a su vez, prometen observar el celibato por el Reino de lo cielos como signo de su consagración a Cristo, manifiestan su voluntad de acrecentar el espíritu de oración y de celebrar la Liturgia de las Horas, su resolución de imitar el ejemplo de Cristo, y prometen obediencia al Obispo.
¿Quién presidirá la Santa Misa de la ordenación de Diáconos en tránsito?
La Santa Misa será presidida por nuestro Obispo diocesano, Mons. Jorge Vega, pues sólo el Obispo puede conferir el Sacramento del Orden Sagrado.
¿Qué sacramentos pueden celebrar los Diáconos en tránsito?
Los Diáconos, sean transitorios o permanentes, pueden administrar el Bautismo, asistir la celebración del Matrimonio, y presidir las Exequias. Pueden impartir bendiciones, y a su vez son ministros ordinarios de la Sagrada Comunión y de la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento. Por lo mismo, en muchas de nuestras comunidades presiden la celebración litúrgica dominical en ausencia del presbítero, predicando la Palabra y distribuyendo la Sagrada Comunión.
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