Este miércoles 03 de enero la Iglesia celebró los 160 años de evangelización en Rapa Nui, un hito que convocó a distintas autoridades eclesiásticas que arribaron a la isla el día de ayer con el fin de acompañar a la comunidad en esta ocasión tan especial. Asimismo, participaron de los festejos autoridades civiles locales, de Fuerzas Armadas, de Seguridad y Orden, vecinos, familias y comunidades.
La Misa fue presidida por Monseñor Jorge Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso y fue concelebrada por el Nuncio Apostólico, Monseñor Alberto Ortega; el Arzobispo Emérito de Santiago, Cardenal Celestino Aos; el Obispo Castrense, Monseñor Pedro Ossandón; el Obispo de la Diócesis de Valparaíso, Monseñor Jorge Vega y el Obispo de Villarrica, Monseñor Francisco Stegmeier. También, el Superior Provincial de la Congregación Sagrados Corazones en Chile y Argentina, P. Sandro Mancilla, el sacerdote de la Diócesis de Valparaíso, P. Winstor Hardy, el párroco de la comunidad Santa Cruz, P. Bernardo Astudillo, el P. Eric Hernout SSCC, Archivista del Instituto de los Sagrados Corazones y el sacerdote Franciscano Conventual Rapa Nui, Fray Francisco Nahoe.
En su homilía, Monseñor Jorge Vega expresó que “para la Diócesis de Valparaíso es una alegría y una bendición acompañar pastoralmente a Rapa Nui”. También, explicó que “hacer una memoria agradecida es darle gracias a Dios por los párrocos y hermanas que han pasado por aquí, también por tantos catequistas que han contribuido en la evangelización en esta tierra”.
Asimismo, el Pastor Diocesano reflexionó acerca de los desafíos que tienen por delante: “este proceso de evangelización no ha terminado, al contrario. Sería bueno que en un futuro cercano la Liturgia completa se pueda celebrar en Rapa Nui y que se haga una traducción católica de las Sagradas Escrituras en Rapa Nui. También, que los jóvenes hijos de esta tierra se consagren al Señor, es tarea de toda la comunidad trabajar para que en medio de ella salgan santas vocaciones”.
Hacer una mirada agradecida
Un gesto muy significativo que tuvo lugar durante la Eucaristía fue cuando el P. Sandro Mancilla le agradeció el gesto al P. Bernardo Astudillo de invitarlo a leer el Evangelio, tal como lo hizo un 03 de enero el Hno. Eugenio hace 160 años. Agradeció además a la comunidad parroquial por la invitación y al Obispo de la Diócesis de Valparaíso, y compartió su emoción por esta celebración tan especial.
A continuación, se entregaron presentes a distintos integrantes de la comunidad que durante el año prestan ayuda y apoyo a la parroquia, así como a representantes de instituciones, a las autoridades eclesiásticas y sacerdotes que acompañaron en la celebración.
Tras finalizar la Misa, el Nuncio Apostólico bendijo el salón parroquial, para después pasar a compartir un curanto con toda la comunidad, el cual fue bendecido por Monseñor Jorge Vega. Durante el compartir, un grupo de baile realizó una presentación artística.
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