Tras una semana intensa de múltiples actividades con motivo de la celebración por los 160 años de evangelización en Rapa Nui, la comitiva eclesiástica que arribó a la isla el pasado 02 de enero realizó un positivo balance antes de retornar al continente. Fue así que el Nuncio Apostólico, Monseñor Alberto Ortega, indicó: “Estoy muy agradecido, realmente ha sido una semana muy especial, era una ocasión privilegiada poder celebrar los 160 años de la evangelización de esta isla. La presencia de autoridades de la Iglesia y de otros sacerdotes que han venido le han dado realce, y caer en la cuenta de la importancia de lo que estamos celebrando”. Además, agregó: “Poder celebrarlo todos juntos nos llena de alegría, de gratitud y de algo que se ha repetido mucho aquí: memoria agradecida, y eso es lo que hemos hecho: memoria agradecida de lo que ha supuesto la llegada de la Buena Noticia del Evangelio a esta isla, recordando a la gente que lo trajo y a tanta gente que ha continuado con esta preciosa tarea. Y al mismo tiempo ha sido un tiempo de convivencia, de conocer a la gente de aquí, una acogida extraordinaria, una gente muy acogedora y conocer un sitio realmente espectacular (…), nos ha permitido conocer la riqueza tanto de los paisajes como la belleza de la gente. Yo me voy muy agradecido al Señor y muy contento por esta experiencia que es una ocasión privilegiada para todos”.
Asimismo, el Arzobispo Emérito de Santiago, Cardenal Celestino Aós, sostuvo: “Participar en estos días ha sido indudablemente una bendición, ellos dicen que ha sido una bendición para la comunidad cristiana y para el pueblo Rapa Nui, para mí personalmente también ha sido una bendición porque detrás de todo siempre está Dios y el reconocer que hace 160 años llegó aquí una persona que tenía fe en ese Jesús nacido en Belén, en ese Jesús muerto en la Cruz, en ese Jesús Resucitado, y mientras unos miraban a estas personas con desprecio, simplemente para utilizarlas como una herramienta de trabajo, la fe nos lleva a descubrir que allí donde hay humanidad, hay algo Sagrado, por eso para nosotros la vida es sagrada desde el principio hasta el final, la de todos: la de los Rapa Nui, la de los chilenos, las de los austríacos, la de los rusos, todos. Y constatar también cómo en los siglos esa fe se ha ido transmitiendo y se ha ido enriqueciendo”. Además, reflexionó: “Hoy en día hay unos desafíos culturales muy grandes por los grandes cambios sociales que se están dando, pero esto tiene que continuar y tenemos que hacer que los jóvenes y los niños se encuentren con ese Jesús porque eso es lo que los va a hacer cristianos, encontrarse con ese Jesús. Y para nosotros, para mí, participar de todas estas actividades pues ha supuesto esta reflexión”. Además, agradeció a la comunidad Rapa Nui que los recibió.
También, el Obispo Castrense, Monseñor Pedro Ossandón, agradeció la invitación a la celebración: “Agradecer al Obispo de Valparaíso, don Jorge Vega, a la Diócesis por esta organización y especialmente a la parroquia que organizó lo que el obispo decidió”.
Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Valparaíso, Monseñor Jorge Vega svd, expresó: “Ya estamos a pocas horas de tomar el vuelo de regreso al conti, como dicen aquí, después de haber pasado una semana en la que hicimos memoria agradecida de lo que se ha vivido aquí en la isla, que comenzó con el Hno. Eugenio hace 160 años atrás. Hemos venido a hacer una memoria agradecida por el papel que desempeñó el Arzobispado de Santiago, la responsabilidad que tuvo lo que hoy conocemos como el Obispado Castrense y el Vicariato de Villarrica (hoy Diócesis de Villarrica) y ahora nosotros como Diócesis de Valparaíso. Pudimos conocer la cultura, la historia, nos mostraron los vitrós que están realizando en la parroquia, es decir nos impregnamos de todo este proceso evangelizador. Ahora bien, este es un hito, pero no es el término, aquí la evangelización no ha terminado ni va a terminar nunca en ninguna parte del mundo, este es un hito que debe reimpulsarnos para agarrar más fuerzas y continuar este camino. Mirando hacia nuestros antepasados evangelizadores misioneros, proyectarnos hacia el futuro, creo que este hito nos debe ayudar a eso. Son varios los desafíos que aún tenemos, entre ellos, la inculturación en la Liturgia, ojalá poder tener toda nuestra liturgia en lengua Rapa Nui”.
En tanto que, el Obispo de Villarrica, Monseñor Francisco Stegmeier agregó: “160 años de evangelización es un acontecimiento eclesial que abarca a la Iglesia Católica Universal, por eso ha venido por ejemplo el Sr. Nuncio, don Alberto Ortega, representante del Papa, haciendo ver que lo que aquí acontece en un lugar quizás para nosotros perdido, sin embargo para los Rapa Nui es el centro de la Tierra, resulta que esto tiene que ver también con la misión de la Iglesia de la cual el Papa es cabeza. Después también están todos los obispos que alguna vez en las distintas jurisdicciones hemos tenido que ver con Rapa Nui, por eso está el Obispo de Santiago, el Arzobispo Emérito don Celestino Aós; está el Obispo Castrense, don Pedro Ossandón; está el Obispo de Valparaíso y de Rapa Nui, don Jorge Vega, y estoy yo como Obispo de Villarrica porque recordemos que por muchos años el Vicariato Apostólico de La Araucanía atendió pastoralmente a Rapa Nui. Está también el Superior de Chile y Argentina de los Padres de los Sagrados Corazones, por el Hermano Eugenio, así que por eso es realmente un acontecimiento eclesial, ha sido una cosa muy bonita, una buena idea ver que todos estamos involucrados en la evangelización y hoy debemos estar muy atentos a que se continúe anunciando a Cristo en Rapa Nui”. En relación a los desafíos de la evangelización en la isla, el Obispo indicó: “El gran desafío que tenemos es que la fe que se nos ha transmitido permanezca. La frase para este aniversario es “firmes en la fe” y es porque la señora Nelly, que acá es bastante conocida, la repite constantemente. Yo creo que el desafío es que esa fe siga siendo firme y que oriente toda la vida de los habitantes de Rapa Nui”.
También, el P. Sandro Mancilla, Superior Provincial de la Congregación Sagrados Corazones en Chile y Argentina, reflexionó:“Fue un regalo inesperado poder estar acá. Pensaba en la Misa de hoy de la Epifanía como el descubrimiento de hartas cosas, primero, de una Iglesia distinta, con una tradición distinta a la que yo conocía, y este encuentro con una comunidad viva, con ministras, con un consejo pastoral que organiza junto a su párroco esta celebración y que recibe a estas visitas importantes de la Iglesia en este encuentro. Segundo, el poder descubrir la historia de los Sagrados Corazones recordando la llegada del Hno. Eugenio y al Padre Damián de Molokai SSCC en las misiones en el siglo XIX en las islas es volver a una fuente que todavía sigue siendo muy importante para nosotros. Y también, el poder conocer este lugar, a su gente, también ha sido un descubrimiento de una cultura tan rica y diversa que ha sido un regalo de Dios”.
Para el sacerdote Franciscano Conventual Rapa Nui, Fray Francisco Nahoe, la semana en la isla fue una demostración del carácter de la Iglesia: “Ante todo la evangelización debe entenderse como la manifestación del discipulado de Cristo, entonces más que nada la importancia de esta semana se radica en eso, en la manifestación de nuestros valores católicos y una visión más amplia de lo que la Iglesia es, que existe fuera de la experiencia Rapa Nui y que es la misma estrella de las mismas Fiestas que estamos celebrando ahora y que es nuestra guía hacia un encuentro definitivo con el Señor. La presencia de las autoridades eclesiásticas aquí en la isla y todo el trabajo duro que ha hecho el párroco es para manifestar el carácter de la Iglesia y también su misión en el mundo que se manifiesta obviamente aquí en Rapa Nui, pero es la misma misión de hacer conocido el Cristo a través de la vida sacramental de la Iglesia”.
Desde su perspectiva, el P. Bernardo Astudillo, párroco de la comunidad de Rapa Nui, manifestó: “Ha sido una experiencia hermosa de encuentro de la comunidad y de la comunidad con la gente que ha venido a acompañar, que recibió la invitación, tanto autoridades eclesiásticas como también encuentro a través de los medios, tanta gente que siguió esta celebración. Por lo tanto, el encuentro con el Señor ha sido el centro de estos días y agradecidos también de tantas personas que han colaborado para el desarrollo de esto. Aquí en Rapa Nui la parroquia se mueve por la voluntad de la gente, aquí no tenemos secretaria parroquial ni dueña de casa, ni tampoco personal contratado, solamente lo que se realiza en Rapa Nui es por la voluntad de la gente y eso yo tengo que agradecerle a esta comunidad y que perdure esa generosidad para con Dios y para con las visitas, con los demás, por lo tanto, ese encuentro con Jesús siempre nos va a llevar a ir al encuentro con los demás. Y el cariño que se les expresaba a los obispos y autoridades es genuino, así son los Rapa Nui cuando sus corazones son tocados, de esa manera expresan su cariño”.
El P. Winstor Hardy, Delegado Episcopal para la vida de los Presbíteros de la Diócesis de Valparaíso, reflexionó: “Que hayan venido las autoridades eclesiales a acompañar en este tiempo ha sido este abrazo de la Iglesia para este pueblo que ha ido creciendo, ha ido aceptando con mucha más fuerza y mayor profundidad el camino de la fe, comprendiendo ese llamado del Señor y sobretodo sintiéndose misioneros de su propio pueblo. Los laicos de esta isla se han levantado para hacerse parte de esta evangelización con signos muy concretos del día a día. Cuando un familiar ha partido al encuentro del Señor, ellos tienen varios días de acompañar a esa familia con oración, con Eucaristía, con presencia y compartir, y eso es una muestra tan clara de esto que nosotros hemos aprendido en la iglesia de inculturar la fe. Esto se ha logrado de una manera excelente en la isla gracias al trabajo de muchas personas, entre ellas mi hermano el Padre Bernardo Astudillo que, con esfuerzo, dedicación, paciencia, delicadeza ha ido haciendo que la semilla vaya fructificando con fuerza en este ombligo del mundo. Darle gracias al Señor por este tiempo, ha sido una semana de misión literalmente donde hemos estado presentes en tantas realidades de este pueblo que nos ha acogido con tanto amor y cariño que solamente la gratitud a todos aquellos hermanos que nos han abierto el corazón para acogernos con tanta generosidad”.
Finalmente, el P. Eric Hernout SSCC, Archivista del Instituto de los Sagrados Corazones, sostuvo: “Primero, hay que destacar la acogida de los Rapa Nui, aquí en la isla hay una buena convivencia. También, destacar la belleza de la isla que hay que proteger y esa belleza no son los Moais, es la gente y la cultura que desarrollan entre ellos. Tuvimos muchas misas y celebraciones bonitas en distintos lugares como en el templo, en la cárcel o el día que estuvimos con la Virgen del Carmen, y eso también da como un toque más. También, destacar la presencia del Nuncio, del Cardenal Aós, de los obispos, eso le da más peso a las celebraciones”.
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