Parroquias de La Calera reabren Comedor de Andantes “Padre Pedro Aguiar”

Desde la Pandemia el tradicional comedor de Andantes de la Parroquia Santo Nombre de Jesús se mantuvo cerrado por las restricciones sanitarias y ahora vuelve a abrir sus puertas a personas y familias vulnerables de la ciudad.

Durante los últimos meses, las parroquias San José y Santo Nombre de Jesús de La Calera han ido preparando sigilosa y detalladamente la reapertura de una de las iniciativas solidarias más importantes de esa ciudad. Junto a sus respectivas comunidades, sacerdotes y voluntarios, fueron pensando y discerniendo cómo responder actualmente a las necesidades de las personas y familias más vulnerables de su comuna. Esto los llevo a iniciar, después de algunos años de cierre, la reapertura del famoso Comedor de Andantes, fundado por el Pbro. Pedro Aguiar, ex párroco de la Parroquia Santo Nombre de Jesús.

Comedor de Andantes “Padre Pedro Aguiar”

El Pbro. Jorge García, Vicario Parroquial de las Parroquias Santo Nombre de Jesús y San José detalló sobre la gestión y organización que las comunidades estructuraron para iniciar esta reapertura y mencionó el nuevo nombre que hoy tendrá este Comedor en honor del Pbro. Pedro Aguiar, fundador de esta iniciativa y ex párroco de La Calera por más de 30 años: “El tradicional Comedor de Andantes de la Parroquia Santo Nombre de Jesús ahora se llama Comedor “Padre Pedro Aguiar”. La reapertura de esta instancia de acción social es muy positiva para todos aquí en la parroquia. Está disponible para que las personas más necesitadas de nuestra comuna vengan a disfrutar de un rico almuerzo los días lunes, miércoles y viernes. El día viernes vienen los estudiantes del colegio Teresa Brown vienen a servir el desayuno a los andantes, y ha sido super buena la modalidad donde se les entrega la comida a las personas, que tradicionalmente almorzaban en el comedor, y que ahora en el frontis de la Parroquia tienen un lugar para la entrega del almuerzo un envase de plumavit sellado para que ellos lo puedan consumir en algún lugar. Durante las primeras semanas las personas y familias se fueron acostumbrando a los horarios de entrega, porque obviamente algunos empezaron a llegar muy tarde, pero a medida que fueron pasando los días ellos se han pasado la voz, y fueron llegando puntualmente al Comedor. Aproximadamente son 50 almuerzos que se sirven y entregan y ha sido buena la acogida por parte de los que vienen en el Comedor. También quiero destacar el servico, trabajo y presencia de los voluntarios que vienen a preparar los almuerzos, que los días lunes son agentes pastorales de la Parroquia Santo Nombre Jesus, los días miércoles de la Parroquia San José y, como dije anteriormente, los días viernes del colegio Teresa Brown de La Calera”.

Pandemia y Voluntariado

El tiempo de pandemia fue duro para todas las comunidades eclesiales, y en medio de las restricciones y protocolos, el Comedor tuvo que cerrar en el año 2020. Luego del término de las restricciones postpandemia y los cambios sociales de los últimos años, la comunidad de las Parroquias de La Calera siguió con el discernimiento sobre la idea de retomar este servicio esencial que invita a vivir el Evangelio. Las voluntarias siguieron fieles a la reapertura y concientes de los nuevos contextos y desafíos que significa hoy, acompañar y alimentar a las personas y familias en situación de vulnerabilidad.

El discernimiento y oración los llevo a tomar la decisión de abrir el Comedor de Andantes y comenzar a entregar en formato delivery el almuerzo los días lunes, miércoles y viernes a más de 50 personas y familias. Las voluntarias preparan con amor esos almuerzos y todos los días se turnan y realizan este servicio como si cocinaran y atendieran a sus propias familias. Esta labor es hoy organizada por tres comunidades: Los días lunes asisten el comedor voluntarias de la Parroquia Santo Nombre de Jesús; los días miércoles cocinan las voluntarias de la Parroquia San José y los días viernes la Comunidad Educativa del Liceo Teresa Brown entrega la asistencia a los hermanos y hermanas.

El entusiasmo de las voluntarias es reflejo de su fe, compromiso solidario y amor al Señor. Así lo describe Julia Zamora, Voluntaria de la Parroquia San José: “Para nosotras ha sido una experiencia maravillosa, el equipo de trabajo es espectacular, cada una sabe lo que tiene que hacer, nadie manda a nadie y todo lo que se hace, se hace con Amor. Lo hacemos como si fuera la familia de uno, entonces cuando las cosas se hacen para la familia, el sabor de la comida es distinta, es diferente, acá las compañeras todas llegan a las ocho de la mañana, con el entusiasmo de venir a preparar amor más que comida“.

También comentó sobre la recepción que han tenido las personas y familias que asisten al Comedor: “La recepción ha sido bien aceptada, porque hay muchos que comen la mitad y guardan la otra mitad para más tardecito o para el día siguiente. Y el nuevo formato de entrega, es también más práctico y mejor para la seguridad de nosotras, porque después de la pandemia todo está muy complejo. Sé que muchos venían más para ser escuchados que por la comida, pero así y todo están felices, porque igual se les entrega una buena cantidad de comida”.

El servicio que las voluntarias realizan es central en el desarrollo del Comedor, por eso Julia Zamora invitó a no desanimarse y entregarse en el servicio a los más vulnerables, de manera generosa y totalmente disponible: “Servir no llena al que se le da, llena el corazón del que sirve y que mejor que una comida caliente, porque uno le da dignidad a las personas. La motivación que uno tiene es irse con el corazón hinchado, repleto, emocionado, porque un plato de comida no sólo alimenta el cuerpo sino que alimenta el alma. Y eso es lo que yo veo en cada una de mis compañeras, que cada una cuando termina la jornada pese a que el trabajo es mucho, se van felices y conversamos y nos reímos de qué la gente está super contenta en esto. Y siempre se puede servir, porque esto nos ayuda a visibilizar a la gente que necesita, porque eso lo hemos perdido, y esa es la mejor motivación: Hacerlos visibles ante la sociedad con un plato de comida.

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