La Pastoral de los Misioneros y Misioneras del 1% de la Diócesis de Valparaíso realizó un encuentro con sus agentes pastorales en dependencias del Obispado de Valparaíso. La reunión estuvo encabezada por Pablo Araya, Encargado de Contribución a la Iglesia de la Diócesis de Valparaíso y asistieron agentes pastorales de Viña del Mar, El Quisco y Valparaíso.
El encuentro comenzó con un momento de oración en base a la lectura de Mateo 5, 13-16, a partir del cual se invitó a la reflexión sobre cómo ser sal y luz en el mundo y en el servicio pastoral. “Todos necesitamos la luz para caminar en las tinieblas o cuando hay oscuridad, necesitamos la sal para una rica comida porque si no el almuerzo no es bueno, entonces sobre eso estábamos contando testimonios de lo que significa cuando hay milagros de gente que mejora, gente que estaba alejada de la Iglesia y llega, ellos son la luz y la sal que la iglesia necesita”, indicó Pablo Araya. Además, se refirió al desafío de los Misioneros y Misioneras del 1% de ser sal y luz en su servicio pastoral.
Sobre el encuentro propiamente tal, el Encargado de Contribución a la Iglesia de la Diócesis sostuvo que “estoy muy agradecido de Dios por la asistencia de las personas que vienen desde El Quisco, que con día casi a las puertas de la lluvia y ellos están aquí; vienen también de Viña, de Reñaca Alto y de Valparaíso. Estoy muy agradecido además de los testimonios de cómo se está trabajando la campaña del 1%, poquito a poquito se van organizando”. Además, explicó que hubo una positiva recepción de los pendones que el Obispado realizó para incentivar a las comunidades parroquiales a colaborar en la campaña de renovación y analizó los próximos desafíos que tienen por delante. “El primero es organizarnos y pedir que llegue más gente al servicio porque las misioneras del 1% unas ya están muy viejitas, muy entradas en edad, pero también hay otras que quizás están esperando a que se las invite y para eso creo que el desafío nuestro ahora es motivarlas e invitarlas”.
Jorge Jorquera, de la parroquia Santa Inés, explicó que “estamos reflexionando sobre un texto que nos pide ser sal del mundo, una sal que de otra manera sazone a la Iglesia, que le dé nueva vida sobre todo de cara al Centenario de nuestra Diócesis”. Acerca del servicio pastoral que brindan en sus comunidades, indicó que “hay que de otra manera maravillar de nuevo a la gente para que se pueda comprometer con nuestra Iglesia, pero tenemos que ser una iglesia salida, tenemos que mostrar, tenemos que decir qué cosas estamos haciendo con ese 1%, no basta solo decir “colabore con el 1%” sino que tenemos que mostrar nuestras obras para que así la gente se entusiasme y pueda seguir participando con la contribución del 1%”.
Por su parte, Marianela Piazze, de la parroquia San Juan Bosco, sostuvo que “participo en la Cali ya hace dos años y me parece muy interesante, me parece importante que nos reunamos cada cierto tiempo para compartir las novedades y las experiencias que vamos teniendo en cada parroquia en relación al 1% y otras cosas más que se hablan que tienen que ver todo con el llamado a las personas y la convocatoria a abrir las puertas, las ventanas y los brazos”.
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