Un nuevo aniversario de su fundación celebró el Convento Corazón Eucarístico de Jesús de Villa Alemana junto a Monseñor Jorge Vega y toda la comunidad que colabora fielmente con las Hermanas Siervas del Espíritu Santo.
El viernes 26 de julio, en la memoria de San Joaquín y Santa Ana, se celebró un nuevo aniversario de la fundación del Convento Corazón Eucarístico de Jesús en Villa Alemana. Con una misa a las 10:30 hrs., presidida por Monseñor Jorge Vega, Obispo de Valparaíso, junto a sacerdotes, diáconos y fieles, las Hermanas Siervas del Espíritu Santo celebraron este importante acontecimiento, el décimo octavo aniversario de la fundación del Convento en la comuna de Villa Alemana. Motivo de alegría y esperanza para toda la Diócesis de Valparaíso.
En entrevista que publicada por Comunicaciones de la Parroquia San Felipe Neri, la Hna. Maria Cristina, Superiora Convento Corazón Eucarístico de Jesús, contó cómo fue su llegada a Villa Alemana y recordó cómo se ha ido desarrollando esta fundación y de qué forma el Señor ha ido guiando este proceso: “Recuerdo todos los trabajos y dificultades y alegrías que tuvieron las hermanas.Las primeras que fue la hermana María Teresita y la hermana Luz María. Después, al año creo que llegó la hermana María Bernarda. Y después vinieron, vino creo que la hermana Joselita, que estaba en Brasil, y era filipina. Y bueno, y acá estamos. Ellas trabajaron mucho, mucho por la obra, porque tuvieron que esperar 10 años abajo en la calle Santiago. Pero ya la fundación se hizo allá abajo, en el 2006. Nosotros esperamos vocaciones, todas deseamos y rezamos por vocaciones para que esto crezca, para que crezca en sentido espiritual. Y podamos aportar también nosotros algo. Pero somos tan pocas que mucho no nos alcanza para poder abarcar todo lo que queremos”.
También, Monseñor Jorge Vega, se refirió a esta celebración y su cómo se ha ido desarrollando la historia del Convento en nuestra Diócesis de Valparaíso: “Estamos celebrando la mayoría de edad de este convento y estamos muy contentos. Les tengo que confesar que este era un anhelo muy grande que la familia religiosa, los hijos de Arnoldo Janssen tenían. Pensemos que la familia religiosa de Arnoldo Janssen, el fundador de las Hermanas Siervas del Espíritu Santo de la Adoración Perpetua, es una familia de tres congregaciones: el Verbo Divino, las Misioneras Sierva del Espíritu Santo y las Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua. Durante muchas décadas estuvimos solos, el Verbo Divino y las Misioneras Siervas del Espíritu Santo, conocida entre nosotros como las azules. Y queríamos que llegasen las contemplativas. Se hicieron, me acuerdo que en los años 70 se hicieron la las tentativas y no resultó. Y habíamos perdido todas las esperanzas. Hasta que recuerdo que estábamos en una asamblea nuestra y nos avisan que las hermanas habían llegado para ver el lugar donde iban a fundar. Nos encontró todo de sorpresa, no sé, contentos, todo. Y comenzó a gestarse toda la llegada de las hermanas. Y ya desde esa época hasta ahora han pasado 18 años. Ya son, como acabamos de decir, son mayores de edad. Miren esta montaña y descubran la luz divina que surge gracias a este monasterio, que surge gracias a la oración de cada una de estas hermanas”.
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