Reunión del clero abordó la Declaración Fiducia supplicans con exposición del Obispo de San Felipe

En la reunión del clero del mes de agosto, la temática a reflexionar fue la Declaración Fiducia supplicans, aprobada por el Papa Francisco. La exposición estuvo a cargo de Monseñor Gonzalo Bravo, Obispo de San Felipe de Aconcagua.

El encuentro comenzó con un momento de oración a cargo del decanato El Almendral, en base a la lectura de San Juan 6, 55, 60-69, para luego dar paso a la presentación del tema principal.

Durante su presentación, Monseñor Gonzalo Bravo destacó que “la novedad del documento es que distingue entre dos formas de bendiciones, las ritualizadas, y las espontáneas y pastorales. En este sentido, indicó que “el documento muchas veces explica que esta bendición no tiene ninguna similitud [con el Sacramento del Matrimonio], esto es una bendición que se hace en un contexto de espontaneidad, un contexto fuera de la misión litúrgica, fuera de la vestimenta litúrgica, en donde dos personas se sienten atraídas por Dios y dicen “Padre, bendígame”. Y agregó: “Esa espontaneidad que no significa superficialidad, significa que para esas dos personas Dios sí es importante”.

Monseñor Gonzalo Bravo reflexionó acerca de que este documento nos presenta desafíos en lo intelectual, en lo espiritual y en lo pastoral. “En lo intelectual, porque debemos aceptar racionalmente nuestra precariedad ante Dios. ¿Cuál es el desafío espiritual? decir sí, realmente esta es nuestra condición humana y Dios viene a plenificarnos, solamente Él nos puede dar la vida, solamente Él nos puede dar la paz, no hay nada ni nadie humano, creado, que nos la pueda dar como la da Él. Y el desafío eclesial y pastoral tiene que ver con que, si yo me siento bendecido por Dios, aún en mi precariedad personal, también lo puede solicitar cualquier persona, porque también nosotros que somos pecadores recibimos constantemente la Bendición de Dios”.

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