Jornada fue organizada por la Pastoral Social Caritas Valparaíso y contó con la asistencia de representantes de universidades, ONGs, instituciones privadas y estatales, Obispado de Valparaíso, Fuerzas Armadas y de Seguridad y Orden, y público en general.
La Pastoral Social Caritas Valparaíso llevó a cabo el Seminario “Miradas de Reinserción: Reclusión femenina y sus repercusiones en el ámbito familiar y laboral post privación de libertad”. El evento se realizó el viernes 11 de octubre pasado, en dependencias de Duoc UC Sede Valparaíso y contó con la asistencia de casi 60 personas de distintas instituciones como Prodemu, Defensoría Penal Pública, Armada de Chile, SENDA, PUCV, Gendarmería, ONGs, Santo Tomás Viña del Mar, Fundación Amalegría, Universidad de Valparaíso, CFT PUCV, SERVIU, fundación “Mujer Levántate” y la casa pastoral Kairós.
La actividad estuvo encabezada por el director de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, Diácono Leonardo Córdova, y contó con la participación de la Seremi de Justicia, Paula Gutiérrez; el capellán regional de Gendarmería de Chile, Carlos Marín; el Teniente Coronel Juan Bertoni Parra, de Gendarmería de Chile; Juan Cortés, secretario ejecutivo de Vicaría Pastoral Diócesis de Valparaíso; P. Sebastián Vásquez, Delegado Episcopal para las Comunicaciones y María Loreto Quitral, miembro del equipo ejecutivo de la Comisión Bíblica de la Vicaría Pastoral.
Las ponencias que se presentaron fueron tres, la primera se tituló “Contexto carcelario femenino y repercusiones en el ámbito familiar”, y estuvo a cargo de Valeria Aliste y Natalia Aros, coordinadoras del programa “Creciendo Juntos”, de Gendarmería. La segunda presentación fue “Oportunidades para la integración laboral post cumplimiento de condena”, por Alejandra Díaz, representante de “Red de Municipios por la Reinserción”. Y, finalmente, la última exposición de la jornada fue realizada por la Hna. Nelly León, directora de la fundación “Mujer Levántate”, cuyo título fue “Proceso de transición e integración a la comunidad post cumplimiento de condena”.
El director de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, Diácono Leonardo Córdova, agradeció a los asistentes y a las expositoras por darse el tiempo para reunirse a reflexionar sobre la temática. “En esta jornada, lo que estamos poniendo en evidencia es que, en el contexto de la privación de libertad, las mujeres son particularmente vulneradas en este sistema, dado que presentan diferencias muy fuertes, la capacitación está destinada a hombres principalmente, los espacios que ellas pueden tener de mejora de vida para optar a un proceso de inserción son mucho más complejos y difíciles”, indicó. Además, señaló que el concepto de reinserción sostiene que las personas estuvieron insertas en la sociedad antes de estar privadas de libertad, lo cual en la mayoría de los casos no es así dado que no han tenido las oportunidades ni el acceso a una formación valórica y profesional, ni tampoco a un empleo estable.
El también Delegado Episcopal para el Desarrollo Humano Integral de la Diócesis de Valparaíso agregó que ““Estuve preso y me visitaste” no es una opción para Jesús, es un mandato, y para nosotros como Iglesia ese mandato tenemos que asumirlo y eso significa estar presentes en esas realidades”. Y en este sentido, destacó que la Pastoral Social Caritas está en un permanente discernimiento sobre en qué “dolores de la actualidad” intervenir brindando ayudas a través de proyectos y diferentes iniciativas.
Por su parte, Francisca Caruso, encargada de Proyectos de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, se refirió al trabajo que realizan desde la institución, señalando que “tenemos el compromiso y un piso de recursos para seguir avanzando, lo que más me motiva es el testimonio de las mujeres que ya han salido en libertad y que han logrado reinsertarse en sus familias, varias están estudiando, si bien faltan más oportunidades laborales, estamos trabajando para tratar de crear algo”.
La actividad culminó con un momento de oración a cargo del Pbro. Víctor Godoy, asesor de la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Valparaíso, quien invitó a los presentes a rezar por las personas privadas de libertad, sus familias y por quienes trabajan en dichos recintos.
La realidad local
Valeria Aliste y Natalia Aros, coordinadoras del programa “Creciendo Juntos”, de Gendarmería, presentaron la ponencia “Contexto carcelario femenino y repercusiones en el ámbito familiar”, con la cual brindaron una radiografía de la realidad penitenciaria local. Por ejemplo, indicaron que tras la privación de libertad de una mujer se produce un quiebre familiar, sus hijos e hijas presentan mayor probabilidad de deserción escolar, sobretodo en la adolescencia. Esta situación les genera preocupación a las madres, afectando su salud mental. Además, destacaron que la ausencia de la figura materna en este contexto afecta todo el ciclo escolar porque los niños, niñas y adolescentes presentan un bajo rendimiento académico y/o conductas violentas producto de la rabia que sienten y que no saben de qué otra manera canalizarla, comienzan a reunirse con personas que están fuera del circuito educativo y familiar, y finalmente terminan abandonando la escuela. Sobre este tema, también advirtieron que lamentablemente se han encontrado con algunos colegios que discriminan a los chicos por la situación de sus madres, traduciéndose en sanciones que no corresponden o incluso en expulsiones, dejando aún más desprotegidos a los menores.
Sobre la realidad de las mujeres privadas de libertad, explicaron que los delitos cometidos por ellas son menos violentos que los cometidos por hombres, en su mayoría tienen relación con el tráfico de drogas (porque les permite compatibilizar con sus roles de crianza, maternidad y el cuidado del hogar), y estadísticamente tienen menos probabilidad de reincidir. Además, sostuvieron que, aún, cuando ellas no presentan antecedentes, sus condenas son más altas que las de los hombres. En este sentido, hicieron un llamado a repensar las políticas públicas y las condenas desde una perspectiva de género.
Además, señalaron que lamentablemente el recinto penitenciario no dispone de los recursos necesarios para abordar necesidades propias de las mujeres, que van desde los útiles de aseo personal hasta temas relacionados con la salud mental, lo que impacta negativamente en las residentes.
El trabajo en red de los municipios
La segunda presentación llevó por título “Oportunidades para la integración laboral post cumplimiento de condena” y estuvo a cargo de Alejandra Díaz, representante de “Red de Municipios por la Reinserción”, una red de programas municipales de reinserción que funciona desde 2020 como una asociación y nuclea a los municipios de Maipú, Peñalolén, Pudahuel, San Ramón, La Pintana y Puente Alto. Y colabora la municipalidad de Las Condes. Su trabajo se organiza en distintas comisiones tales como sensibilización y difusión, autoformación y mundo laboral, propiciando mecanismos para facilitar la reinserción social y laboral de las personas que han tenido conflictos con la ley.
La expositora indicó que, por ejemplo, la Municipalidad de Puente Alto realiza un acompañamiento psicosocial a personas que estén o hayan estado privadas de libertad y que residan en la comuna, ofreciendo un espacio voluntario, confidencial y restitutivo de derechos.
Además, explicó que, en paralelo, desarrollan investigaciones y estudios que les permiten sistematizar el trabajo que realizan en terreno, obteniendo mayor información y resultados. De allí, presentó el hecho de que la privación de libertad trasciende lo individual y afecta a la familia, modificando los roles de sus integrantes. Además, destacó que se concibe a la actividad delictiva como una ocupación, es decir, diseñan rutinas y hábitos para cometer delitos, entonces desde la organización buscan aprovechar esas aptitudes cambiando el enfoque, es decir, en lugar de planificar una rutina para delinquir, organizar una rutina para asistir a un empleo. Sin embargo, añadió que uno de los mayores obstáculos al que se enfrentan en el proceso de reinserción tiene que ver con la exigencia por parte de los empleadores de presentar los antecedes penales, y si bien realizan actividades de sensibilización en las empresas, con el tiempo disminuye la disponibilidad para emplear a personas que han tenido conflicto con la ley.
El rostro de la Iglesia en los centros penitenciarios femeninos
La tercera ponencia fue “Proceso de transición e integración a la comunidad post cumplimiento de condena”, y estuvo a cargo de la Hna. Nelly León, directora de la fundación “Mujer Levántate”. “Nuestra misión es lograr que las mujeres desestimen volver a delinquir una vez que salen en libertad”, indicó la religiosa. Y enumeró los valores que guían la labor de la fundación: justicia restaurativa, perdón, misericordia y acogida. Asimismo, presentó los diferentes programas y apoyos que brindan desde la organización, y compartió experiencias de la Providencia de Dios en distintos momentos.
En la ocasión, la expositora anunció que la fundación comenzará a trabajar en Valparaíso, para lo cual ya están en conversaciones con la Pastoral Social Caritas Valparaíso y el Centro Penitenciario Femenino de la ciudad puerto. Esta noticia fue recibida con aplausos y entusiasmo por parte de los asistentes.
Además, durante su presentación, la Hna. Nelly compartió que vivió 18 meses en un centro penitenciario femenino en la región Metropolitana durante la pandemia de Covid-19, y en su estadía se dedicó a escuchar tanto a las mujeres que residían como a las que trabajaban allí, además de recorrer los distintos espacios y pasillos del recinto. “No hay inserción si no hay apoyo desde antes de salir, hay que crear el lazo afectivo con ellas desde dentro para seguir acompañándolas afuera”, reflexionó. También, destacó una iniciativa que están realizando y que ha tenido una buena recepción, que consiste en celebrar Misas abiertas para la comunidad, con un número reducido de participantes, y mujeres privadas de libertad. “Ellas le dan esperanza a las personas que van a compartir la Eucaristía”, sostuvo.
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