Participaron más de 200 personas en total.
En el marco del Domingo de Resurrección que celebramos ayer y de la partida a la Casa del Padre del Santo Padre Francisco en este lunes, la Pastoral Carcelaria de la Diócesis de Valparaíso organizó una Eucaristía en el Centro Penitenciario de Hombres, de la Ciudad Puerto. A la ceremonia asistieron más de 200 personas, entre ellas autoridades, funcionarios y personal civil de Gendarmería, internos, diáconos y equipo de la Pastoral Carcelaria. La Eucaristía fue presidida por el Pbro. Víctor Godoy, asesor de la Pastoral Carcelaria.
El P. Víctor Godoy expresó que “hoy día en la cárcel de varones tuvimos la posibilidad con la Pastoral Carcelaria de celebrar una Eucaristía de Resurrección y también en el contexto de la partida de nuestro Santo Padre el Papa Francisco, pudimos rezar por él, especialmente en el contexto de la Resurrección y de la vida después de este paso por acá”. Además, agregó que “fue un encuentro tremendamente potente, tuvimos la posibilidad de celebrar la Misa en el gimnasio, donde los varones, especialmente del módulo 104 salieron casi en su totalidad. Fue una Eucaristía con más de 200 internos, también algunos pertenecientes a otros módulos, y con nuestro coro hermoso integrado por internos y trabajadores del equipo técnico, y por supuesto acompañados por nosotros como agentes pastorales. Así que felices de haber celebrado este encuentro de Pascua y que sigue el intento de la presencia del Señor en la cárcel. En este sentido, en Semana Santa tuvimos dos Vía Crucis: uno el día miércoles en la cárcel de varones, en casi 13 de los 18 módulos, y el día viernes nuestro obispo auxiliar junto con la pastoral carcelaria del colegio mercedario fueron realizaron el Vía Crucis en la cárcel de mujeres. Así que haciendo presencia y encontrándonos con el Señor Resucitado en la Cárcel”.
Mientras que Carlos Marín, capellán de Gendarmería de Valparaíso, manifestó que “en una emotiva Eucaristía, hoy día se conmemoró, se festejó la Pascua de nuestro Señor, la Resurrección, esta feliz Pascua que vivimos todos los cristianos, y además, significativamente nos adherimos como Iglesia tras las rejas a hacer esta Eucaristía por el Papa Francisco, en un gimnasio lleno de internos más un coro conformado por funcionarios civiles, internos y agentes pastorales. En la Misa se realizó un homenaje al Papa Francisco ya que él siempre tuvo en su corazón a los privados de libertad, tanto como sacerdote, como obispo y como Papa. Sin dudas, fue un momento de recogimiento, de oración y de agradecimiento por su vida, oramos por su alma y su eterno descanso”.
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