
Durante la mañana del Sábado Santo, un grupo de jóvenes y seminaristas del Movimiento Apostólico de Schoenstatt llevó a cabo una misión en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar. Esta actividad, enmarcada en las celebraciones de Semana Santa, tuvo como propósito acompañar a Cristo crucificado en el dolor de los hermanos que sufren, especialmente aquellos internados en el área de hospitalización clínica.
Con espíritu de oración y consuelo, los misioneros recorrieron distintas salas del hospital, compartiendo momentos de cercanía, escucha y fe con los pacientes. En cada encuentro, elevaron oraciones, ofrecieron palabras de esperanza y testimoniaron la presencia de un Dios que no abandona en el sufrimiento.
“Vinimos a acompañar a Jesús en el dolor de tantos hermanos, en espera confiada de la resurrección”, expresaron los jóvenes, reafirmando así el compromiso del movimiento con una fe encarnada y cercana a los más necesitados. Esta misión se vivió como un signo de esperanza en medio del silencio y la espera que caracterizan el Sábado Santo.
“La experiencia en el hospital fue una experiencia muy linda, tener la oportunidad de conocer distintas personas de distintas edades y sus experiencias, cómo algunos tenían mucha fe todavía y esperanza, y fue muy bonito llevarles un momento de oración, de compartir con ellos y alegrarles el día. Fue una experiencia muy enriquecedora”, destacó uno de los participantes.
“La experiencia en el hospital fue una muy linda experiencia, conocer a distintas personas de distintas edades y ver cómo cada una de ellas ha vivido momentos difíciles y acompañarlos un momentito, conversar con ellos, a través de la fe conectar y regalarles un buen momento, fue muy lindo. Y ver que Dios estaba en cada conversación, en cada persona que se abrió, que contó su experiencia, sus dolores, ver como muchos no han perdido la fe ni la esperanza fue muy enriquecedor”, expresó otro asistente.
Visto 256 veces, 14 vistas hoy