Con tranquilidad y devoción, los cientos de miles de fieles provenientes de la Quinta región, de la Región Metropolitana y otros lugares de nuestro país participaron en la Festividad de la Inmaculada Concepción en Lo Vásquez. En estos días de Fiesta, a contar del 5 de diciembre se celebraron un total de 54 misas.
“Ya desde el domingo tuvimos que empezar con Misas cada una hora. Empezamos con la Eucaristía de las 8 de la mañana y no hemos parado hasta las 19:00 de la tarde que fue la última misa del 8 de diciembre. Nos han ayudado cerca de 40 sacerdotes tanto de ésta como de otras diócesis, 50 religiosas y alrededor de 30 seminaristas diocesanos y de congregaciones religiosas quienes colaboraron en todo el servicio del Santuario. Tuvimos eucaristías, confesiones, bendiciones, y así tratamos de cubrir todos aquellos aspectos que el peregrino necesita para hacer de esta peregrinación la mejor para ellos”, señaló el Padre Claudio Ortiz, Rector del Santuario de La Purísima de Lo Vásquez.
La Misa de mediodía fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, quien en su homilía señaló que “Nada hay imposible para Dios, y el pueblo cristiano sabe que para llegar a la misericordia de Dios, el camino más amoroso es a la intercesión de María Santísima”.
Además, indicó que este año esta Fiesta tiene un contenido especial ya que el Santo Padre Francisco pidió que el año que estamos empezando sea un Año especial de la Vida Consagrada. “¿Qué es la Vida consagrada a la Iglesia? Nosotros conocemos a uno de los sectores más importantes de la vida consagrada que son las religiosas. Aquí hay muchas religiosas presentes, pero la vida consagrada está conformada por miles de hermanos y hermanas que han optado por el servicio al Señor, no a través del hermoso camino de la familia, no a través del hermoso camino de la vida matrimonial sino que quieren consagrarse al Señor en un camino de especial consagración”, señaló Mons. Duarte.
“Tenemos los religiosos, los Hermanos Maristas, los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, los Franciscanos, los Capuchinos; de tantas congregaciones que no son sacerdotes sino que son consagrados al Señor. También hay hermanos y hermanas consagrados al Señor en Institutos de Vidas Apostólicas, en Sociedad de Vida Apostólica. ¿Cuál es lo propio de esa consagración?, que renunciando voluntariamente al camino hermoso de la familia y del matrimonio han decidido dedicar su vida íntegramente al Señor en el servicio de los hermanos y hermanas”.
“Miles de hermanos misioneros en Asia y en África exponiendo sus vidas por amor al Señor y por amor a los hermanos y hermanas. La característica de la vida consagrada tanto masculina como femenina es la consagración de la vida al Señor en el servicio de los más necesitados. Queremos dar a conocer la riqueza de la vida consagrada, queremos dar a conocer la opción de esta especial consagración”.
A las 17:00 horas se realizó la tradicional procesión de la Virgen hasta el Calvario, la que fue presidida por el Obispo de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Duarte y acompañada por la Banda de la Quinta Zona de Carabineros. En ella participaron numerosos fieles que saludaron a la Virgen con pañuelos blancos cuando pasaban junto a ellos. También la acompañaron religiosas, seminaristas y sacerdotes.
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