Cientos de feligreses llegaron hasta el templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario de Puchuncaví y la capilla de Maitencillo, para participar de la celebración del Domingo de Ramos, donde se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén y así comenzar con la Semana Santa, el período más intenso y significativo de todo el año litúrgico.
La comunidad rememoró la Pasión del Señor con las sagradas escrituras, en un ambiente de recogimiento y profunda oración. La celebración de la bendición de los ramos se realizó a la entrada del templo parroquial a cargo del Párroco Padre Andrés Valenzuela acompañado del Diácono permanente Ismael Morales y del seminarista Alejandro González.
El Padre Andrés motivó a que en estos días en que se participa en las celebraciones de Semana Santa se despierten sentimientos que pueden ser parte de nuestra oración para no caer en las fantasías. Jesús es nuestro hermano mayor, que nos da la oportunidad de ser “hijos en el Hijo”; para enseñarnos que el camino de la Cruz que libera, y que al salir de nuestro egoísmo nos hace disponibles para el servicio y la solidaridad fraterna.
Acompañemos a Jesús en su silencio humilde y sufriente, con nuestra oración, meditación, recogimiento y reflexión. La Cruz no es un incidente de la vida, sino elemento esencial de maduración y crecimiento. Aprovechemos nuestra Semana Santa para contemplar también nuestra vida a la luz, de la Cruz, de Jesús.
Al final de su homilía y como motivación de la colecta dominical, recordó que ella irá en beneficio de nuestros hermanos y hermanas del Norte, específicamente a la Diócesis de Copiapó, como lo ha pedido nuestro Obispo Diocesano Monseñor Gonzalo Duarte. Además se realizó una oración especial por las personas que están desaparecidas y sus familias.
El Padre Andrés al finalizar la celebración hizo un llamado a los feligreses a ser solidarios y durante la semana traer alimentos no perecibles y todo tipo de ayuda para los hermanos de nuestra comunidad parroquial. Además, invitó a participar de las celebraciones de Semana Santa: el jueves a las 20:30 horas se recordará la Última Cena con el lavado de pie a los apóstoles, en tanto el viernes la liturgia de la Pasión del Señor será a las 19:30 horas, y el Sábado Santo a las 22:00 horas, se realizará la Vigilia Pascual con la bendición del fuego.
Fuente: Mauricio Tobar, Comunicador Parroquial
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