Cientos de fieles con mucho cariño y alegría se congregaron en la Iglesia Catedral de Valparaíso para la celebración de la Misa Crismal que fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte Obispo de Valparaíso. En ella también estuvieron presentes el Cardenal Jorge Medina Estévez, Mons. Javier Prado, Obispo Emérito de Rancagua, sacerdotes, religiosas, diáconos permanentes, seminaristas y estudiantes de la Escuela Diaconal Felipe Diácono.
Mons. Gonzalo Duarte inició su homilía recordando que este año celebramos la Misa Crismal en el contexto de la visita del Papa Francisco a la Iglesia y a la Nación Chilena, visita que ha sido una bendición. “Además, este año conmemoramos los 200 años de la culminación del proceso de Independencia Nacional y los 200 años del voto de O’Higgins a la Virgen del Carmen”.
Junto a esto, resaltó que en esta Misa “los sacerdotes le volvemos a decir que sí al Señor siendo nuestra primera tarea celebrar la Eucaristía, es decir, hacer presente en nuestro mundo, en nuestra historia la acción salvadora de Jesús que viene a salvarnos a nosotros y al mundo entero. Se nos ha confiado el cuerpo de Cristo que es la Iglesia particularmente a los más necesitados”.
También se refirió al Congreso Eucarístico que como Iglesia chilena viviremos este año. “Los Obispos tomamos la decisión que cada uno en su Misa Crismal iba a firmar un documento en el que se proclama la convocatoria al Congreso Eucarístico que se inicia hoy y culmina el sábado 17 de noviembre en el Santuario de Maipú con la Misa de la Unidad”. Al finalizar su homilía y ante todos los presentes, como testigos, leyó y firmó el documento para la convocatoria al Congreso Eucarístico.
La convocatoria hace referencia al origen de este Congreso. “La Conferencia Episcopal de Chile ha decidido realizar este año 2018 un CONGRESO EUCARÍSTICO NACIONAL para agradecer al Señor su presencia permanente entre nosotros en la Eucaristía y celebrar este gran Sacramento que es alimento y consuelo del peregrinar del Pueblo de Dios. Lo hacemos este año 2018 con ocasión de celebrarse los 200 años de la culminación del proceso de la Independencia Nacional y también el Voto del Padre de la Patria, Bernardo O´Higgins, de consagrar la Nación Chilena a la Virgen del Carmen como Madre, Reina y Protectora”.
Además, indica que Mons. Duarte en comunión de los demás Obispos de Chile convoca solemnemente a celebrar en todas y cada una de nuestras Comunidades el Congreso Eucarístico Nacional conforme a las Orientaciones entregadas por la Conferencia Episcopal y por él. También, señala que nos invita a “unirnos en su culminación en la Eucaristía de la “Gran Fiesta de la Comunión” el sábado 17 de noviembre en la mañana en el Santuario Nacional de Maipú. El lema del Congreso es “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.
A continuación, se homenajeó a tres sacerdotes que este año cumplen aniversarios significativos de Ordenación. Primero, los sacerdotes renovaron sus promesas sagradas de su ordenación y luego se les entregó un obsequio. Los sacerdotes son:
60 años de ordenación: Padre Pedro Caro Arancibia, del Clero de la Diócesis y Padre Enrique Della Valle de la Congregación de los Sagrados Corazones
65 años de ordenación: Mons. Javier Prado Obispo Emérito de Rancagua perteneciente a la Congregación de los Sagrados Corazones.
Tras el reconocimiento, los demás sacerdotes también renovaron sus promesas de ordenación sacerdotal. Después, Mons. Duarte consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Los nuevos óleos son llevados a las iglesias y los viejos se queman o se dejan que ardan en la lámpara del Santísimo.
Luego de la comunión se rindió un homenaje de gratitud y afecto a los papás y mamás de sacerdotes, aunque sus hijos no ejerzan el ministerio en nuestra Diócesis.
Oraciones especiales por sacerdotes
Durante la Misa Crismal se hizo oración especial por los sacerdotes que están lejos de nuestra diócesis: Padre Bernardo Astudillo Párroco en Isla de Pascua, Padre Edgardo Fernández en el Archipiélago Juan Fernández, Padre Jaime Oyarzún en misión con el Camino Neocatecumenal. También se rezó por los hermanos sacerdotes ancianos, enfermos, en situaciones difíciles, por los que han dejado el ministerio, por los sacerdotes fallecidos recientemente, por los Obispos de Valparaíso ya fallecidos: Mons. Eduardo Gimpert Paut, Mons. Rafael Lira Infante, Mons. Raúl Silva Henríquez, Mons. Emilio Tagle Covarrubias y Mons. Francisco de Borja Valenzuela y por las vocaciones sacerdotales.
También se hizo oración por los hermanos detenidos desaparecidos que compartieron el ministerio presbiteral y cuyos cuerpos no han sido encontrados: Antonio Llidó Mengual y Miguel Woodward Iriberri.
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