Con la presencia de autoridades civiles y militares, sacerdotes, pastores, pastoras y representantes de diversas Iglesias y Comunidades Cristianas hermanas y fieles se realizó el décimo tercer Te Deum Ecuménico en la Iglesia Catedral de Valparaíso con el que se dio comienzo oficial a las celebraciones Patrias de este año en Valparaíso.
En su homilía Mons. Gonzalo Duarte fue recorriendo cada uno de los aspectos de la vida que los chilenos y chilenas estamos viviendo en la actualidad. “Percibimos los chilenos y chilenas que estamos en momentos de crisis… Pero los más lúcidos de nuestros conciudadanos y conciudadanas han destacado que toda crisis: sea ésta personal, familiar, eclesial o institucional, conlleva una gran oportunidad. Y eso es lo que queremos para todos los chilenos y chilenas: una vida de gran calidad espiritual y material”.
¿Qué nos está pasando?
Continuó señalando que estamos, inmersos en la “cultura de la queja” y de la “indiferencia”. Sin embargo, añadió que tenemos muchos testimonios de chilenos y chilenas que, cada uno en lo suyo, se jugaron por los demás, como Gabriela Mistral, doña Juana Ross de Edwards, los doctores Enrique Deformes Villegas, Eduardo Pereira Ramírez y Gustavo Fricke Shencke, el Padre Hurtado. “Pienso en las mamás de Chile, en tantos voluntarios y Voluntariados, en tantos políticos y estadistas, que han sido cruciales en nuestras coyunturas históricas. En tantos artistas que nos descubren la belleza que hay por doquier en nuestra tierra. Tenemos, en verdad, una multitud de testigos en nuestra historia y en nuestro hoy como Nación que nos pueden inspirar y revitalizar moral y espiritualmente. Y sin embargo pareciera que no es así. ¿Qué nos está pasando?”
Sociedad
Al referirse a los índices de pobreza señaló que “los observadores más lúcidos afirman que ha disminuido “la pobreza” pero no “la desigualdad”. La llamada “Nueva Justicia” ha significado un cambio muy positivo en la administración de justicia. Pasados ya varios años de su implementación estiman los entendidos que hay que hacer algunos ajustes, pero ciertamente ha sido un gran paso adelante en orden a la paz social”.
“También se ha legislado y hay todavía proyectos en estudio en orden al importante tema de la trasparencia y honestidad en la actividad política y en general en los asuntos públicos, y de probidad en las actividades económicas, todo lo cual ciertamente mejorará la calidad ética de la vida nacional. Ha habido, también, un gran desarrollo en obras de infraestructura vial y de obras públicas en general; en fortalecimiento y abaratamiento de los servicios eléctricos, sin los cuales hoy no podemos vivir ni trabajar; en políticas de vivienda y en muchos otros aspectos de la vida nacional que valoramos inmensamente y agradecemos”.
Calidad de vida
Al abordar este tema, señaló que con pena hay que reconocer que en Chile no respetamos los derechos de muchos. Expresó su preocupación por los niños que viven situaciones indignas, los adultos mayores sumidos en la pobreza y a veces en la soledad y los trabajadores cuyas remuneraciones no les alcanzan para vivir con dignidad. También tuvo palabras para los pueblos originarios, los migrantes, y la educación.
Sí a la vida
Mons. Duarte reiteró la voz de la Iglesia ante el proyecto de ley sobre el aborto en tres causales. “Hay que decir que en ninguna de las últimas versiones de importantes Encuestas de Opinión: en concreto la Encuesta CEP de julio-agosto y Encuesta ADIMARK de agosto, ha aparecido siquiera mencionado el tema del proyecto de Ley de Despenalización del Aborto como una preocupación de la ciudadanía”.
“El aborto es un tema sensible y doloroso para millones de chilenos cristianos y personas de buena voluntad. Estuvimos y estamos por la vida de todo hombre y mujer desde el inicio de su concepción en el vientre materno hasta el fin natural de la misma. Es éste el primer derecho humano y condiciona el ejercicio de cualquier otro derecho. Nos oponemos por tanto decididamente a todo aborto directamente procurado y llamamos a todos los políticos y particularmente a quienes se dicen cristianos a no aprobar este proyecto de ley”.
Diálogo ciudadano
Al recordar la figura de don Patricio Aylwin, mencionó lo que expresaron los Obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile: “Al tratar de comprender lo que hoy día nos sucede no se trata de volver atrás ni de caminar de espaldas al futuro, pero como muchos destacaron, es esencial retomar un diálogo ciudadano amplio y generoso, buscando más lo que nos une que lo que nos separa. Sobre todo, porque este diálogo -que siempre implica una capacidad de escucha- debe ayudarnos a construir el presente y el futuro, abriendo espacio a las nuevas generaciones y a los que vendrán”.
Año de la Misericordia
Este año estamos viviendo el Año Santo del Jubileo de la Misericordia que implica reconocer los propios pecados y debilidades. “Pedir humildemente perdón a Dios por ellos y prometer no volver a caer. Sin perdón no hay verdadera Paz. Por eso como Iglesia Católica pedimos perdón al Padre Dios y a ustedes, hermanas y hermanos, por los pecados y escándalos que en los últimos años se han cometido al interior de la Iglesia y que los medios de comunicación han dado a conocer. Ha sido muy triste para nosotros y para el sencillo pueblo fiel” señaló Mons. Duarte.
Finalizó sus palabras, agradeciendo al Padre Dios por Chile y todos sus habitantes. “Damos gracias por nuestro bello país. Por nuestra historia marcada por encuentros y desencuentros pero nuestra”.
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