Desde muy temprano de la mañana del sábado 7 de diciembre miles de personas se han acercado hasta el Santuario de Lo Vásquez para agradecerle a la Virgen por interceder ante nuestro Padre y cientos han participado de las Eucaristías que se están realizando en el Campus Eucarístico. Se espera que miles de fieles más lleguen durante la madrugada de la región de Valparaíso y de diversas partes del país para la Fiesta de la Inmaculada Concepción de Lo Vásquez.

Con la Misa de medianoche presidida por el padre Gonzalo Ligarius, Párroco de la Parroquia Santa Bárbara de Casablanca se inició con mucha alegría la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen.

Durante la jornada han estado sacerdotes atendiendo confesiones y celebrando las Eucaristías; en tanto, las religiosas, diáconos permanentes y seminaristas han estado acogiendo a los miles de fieles que se acercan con su oración hasta el Santuario Mariano. Además, religiosas han realizado Adoración al Santísimo y seguirán así hasta el final de la Festividad.

Junto a ellos, hay voluntarios prestando diversos servicios para atender a los miles de peregrinos que llegan hasta el Santuario a agradecer a la Virgen o a pedirle por una intención especial.

Las Misas se están realizando en el Campus Eucarístico cada una hora y seguirán así este domingo 8 de diciembre. Sólo se suspende la misa de las 17:00 horas, momento en que se efectúa la Procesión de la Virgen. Ella partirá desde el Templo y llegará al calvario. Luego regresará al Santuario ocasión en la que se realizará la Consagración de nuestro país a la maternal protección de la Santísima Virgen María. La Misa principal del 8 de diciembre será a las 12:00 horas y estará presidida por Mons. Pedro Ossandón, Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso.

Fiesta de la Inmaculada Concepción

En esta fecha la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana. Este dogma fue proclamado el 8 de diciembre de 1854, por el Papa Pío IX en su bula Ineffabilis Deus. La devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.

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