En el marco de las celebraciones patronales de la Parroquia de la Resurrección del Señor de Las Ventanas, el Quinto Domingo de Pascua estuvo marcado por varios signos.
Jesús -Camino, Verdad y Vida- nos hizo renovar nuestra vocación bautismal: somos linaje escogido, sacerdocio real, nación santa y pueblo propiedad de Dios. Todos los bautizados hemos sido elegidos en Cristo, y en Él hemos sido constituidos Sacerdotes, Profetas y Reyes.
En este llamado, nunca estamos solos. Jesús se nos presenta como el Camino que hemos de recorrer para llegar al Padre; como la Verdad, su ser Hijo de Dios, que comparte con nosotros por medio del Misterio Pascual; como la Vida, que Él nos dona en el Bautismo y la Eucaristía. María, su Madre, modelo de toda Maternidad, indica siempre el Camino, anuncia siempre la Verdad, y siempre nos regala su Vida, Jesús.
Al final de la homilía, el padre Gustavo Álamos instituyó a dos nuevas ministras extraordinarias de la Eucaristía para el servicio de la Comunidad, Ingrid León y Elizabeth Ballesteros. También, entregó y bendijo el mural de Jesús Resucitado, el Cordero Victorioso, y de María Madre de los cristianos, que confeccionó para ornamentar el ábside del templo parroquial. El arte cristiano busca contribuir a la oración y contemplación de los misterios de nuestra fe. El color de los murales nos recordará siempre que Jesús es Vida y Alegría.
En este domingo, en que la sociedad civil conmemoró el día de la Madre, el Vicario Parroquial otorgó una bendición especial para todas las mamás presentes en el templo.
Fuente: Mauricio Tobar, Comunicador Parroquial
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